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Recuerdo a los 332 guardias civiles de tráfico fallecidos en servicio

Los 332 agentes de la Guardia Civil de Tráfico fallecidos en acto de servicio desde que se creó en 1959, entre ellos catorce en atentados terroristas, cuentan desde esta pasada semana con un monolito y dos placas en su memoria en la Escuela de la especialidad en Mérida, “cuna profesional” de este cuerpo desde hace 21 años.

Así lo dijo el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que presidió el homenaje, con motivo de la entrega de despachos a los agentes que han finalizado los cursos de especialidad de motorista para suboficiales y de motoristas y atestados para cabos y guardias.

En su alocución, el ministro del Interior destacó que en estos años, tanto los guardias civiles destinados como los alumnos han sabido encontrar el cariño de Mérida y su gente “que los ha integrado como parte de la misma, llegando a ser un componente más identificativo de la ciudad”.

En el acto, en el que recibieron sus despachos 93 de los 94 agentes que han terminado el curso, entre ellos tres mujeres, Zoido destacaba que esta especialidad de Tráfico es la más numerosa y antigua de la Guardia Civil “y que gracias a su trabajo cotidiano, sobre todo, a pie de carretera, ha sabido ganarse el respeto y admiración de todos los ciudadanos”.

Para el ministro, si disponer de buenas carreteras es importante para un país, también lo es hacer un uso respetuoso y seguro de ellos y, para ello, además de políticas de seguridad vial eficaces, es necesario contar con profesionales que estén siempre presentes velando por la seguridad “haga frío o calor, llueva, nieve o granice, sea de día o de noche”.

Zoido ha resaltado el sacrificio de estos agentes “que merece ser respetado y honrado”, motivo por el que desde hoy la Academia de Tráfico de Mérida acoge el memorial que recuerda a estos 332 guardia civiles fallecidos en acto de servicio “mientras trataban de salvar vidas y evitar accidentes”.

“Honrar su memoria es otorgarles la máxima visibilidad como destacados ejemplos de entrega”, ha dicho el ministro, que ha añadido que son ejemplo para sus compañeros “y que no son héroes solitarios, ni anónimos”.

Ha recordado que entre estos agentes están los asesinados “por el terrorismo de ETA”, como la primera víctima, el guardia civil del sector de Tráfico de San Sebastián, José Antonio Pardines, o las trece víctimas del mayor atentando sufrido por la Benemérita y ocurrido en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, en 1986.

En este sentido, ha aprovechado para reiterar que “no puede haber espacios para la impunidad o para las concesiones con los rescoldos de una ETA derrotada”.

El ministro también ha tenido palabras de agradecimiento para los quince profesores y 30 monitores de la Escuela de Trafico, a los que se suma el apoyo logístico de unas 70 personas más, que hacen posible que este año pasen por sus aulas cerca de 2.700 alumnos.

El acto contó con la presencia, entre otras autoridades, del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; la delegada del Gobierno, Cristina Herrera; el director de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, y el director general de Tráfico, Gregorio Serrano.

Además, el arzobispo de Mérida, Celso Morga, ha sido el encargado de bendecir el monolito en recuerdo a los fallecidos, que desde hoy preside el Patio de Armas de la Academia de Tráfico.