El Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario de Badajoz ha practicado, por primera vez en Extremadura, una técnica quirúrgica en dos pacientes diagnosticados de insuficiencia mitral severa.
La operación, que tuvo lugar el pasado 16 de diciembre, no se pudo realizar por vía convencional -conectando el paciente a circulación extracorpórea-, ya que tenían un alto riesgo quirúrgico. Por ello, una vez estudiados los casos, se decidió operar la válvula mitral sin parar el corazón e introducir un ingenioso sistema de reparación mitral a través de la punta cardíaca, vía transapical. “Hasta este momento en España se ha realizado en pocos casos”, ha apuntado la Junta este domingo.
El sistema en cuestión se denomina NEOCHORD©. El diseño consiste en anclar cuerdas artificiales en el borde de los velos mitrales y posteriormente tensarlas para hacer que esos velos coapten entre si y desaparezca la insuficiencia mitral. Para la navegación en el interior del corazón y el correcto posicionamiento de estas cuerdas se utiliza la ecocardiografía 3D.
A diferencia de otros sistemas, si el paciente precisa en un futuro de otros métodos de reparación o sustitución valvular, se pueden realizar, aunque se haya utilizado NEOCHORD©.
En el implante participó todo el personal del equipo, con la colaboración especial de la Sección de Ecocardiografía, Anestesia Cardiaca y un equipo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, liderados por el jefe de servicio el doctor José Ramón González Rodríguez.
Actualmente la Unidad de Cirugía Cardiovascular del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz es una de las que usan las últimas técnicas a nivel nacional.
La vía de abordaje transapical se realiza mediante una sutura circular en la punta del corazón y con un sistema que se introduce en el ventrículo izquierdo. El procedimiento es manejado mediante ecocardiografía transesofágica en tres dimensiones y hace posible el implante de cuerdas mitrales artificiales sin parar el corazón ni someter al paciente a circulación extracorpórea, como sería necesario en una cirugía convencional.
Una vez finalizado el procedimiento, se extrae el material utilizado, se cierra ápex cardiaco y la herida torácica practicada. Así se permite una recuperación precoz y disminución de la morbilidad.
El resultado final en ambos casos fue “excelente” a pesar de la complejidad técnica, destaca la nota. Los dos pacientes intervenidos con esta técnica de reparación valvular estuvieron 24 horas en la Unidad de Cuidados Postoperatorios de Cirugía Cardiovascular (UCP), pasando a la planta de hospitalización.