El Servicio Extremeño de Salud (SES) realizó un total de 609 ensayos clínicos en 2018, 144 de los cuales desarrollaron en el área de oncología mediante tratamientos basados en las últimas alternativas terapeúticas.
Además de pacientes con cáncer, algunos ensayos se llevaron a cabo en otras especialidades como hematología (68), cardiología (60), neumología (54), neurología (42) y reumatología (37), la mayoría en el área de salud de Cáceres y Badajoz.
La puesta en marcha de estos ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica generó unos ingresos de 2,1 millones de euros.
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha explicado que la medidas más importantes desarrolladas durante los últimos años en materia de investigación médica han sido la puesta en marcha de dos centros para ensayos clínicos en los complejos hospitalarios de Cáceres y Badajoz, la creación de un banco de tejidos y tumores y la puesta en marcha del Instituto de Investigación Sanitaria de Extremadura.
La inversión en investigación
Ha experimentado una tendencia creciente durante los últimos años superando los 114 millones de euros en 2017, lo que supone un 0,6 % del PIB extremeño y un aumento del 7,6 % respecto al año anterior.
No obstante, estas cifras se sitúan por debajo de las indicaciones de Bruselas, que recomiendan destinar un 3 % del PIB a tareas de investigación y desarrollo, ha reconocido el consejero.
La región cuenta con 38 grupos de investigación en el área de las ciencias de la salud catalogados y censados en el Sistema Extremeño de Ciencia y Tecnología, de los cuales 31 pertenecen a la Universidad de Extremadura, seis al SES y uno a la Fundación Neofacial.
Estos equipos están formados por un total de 377 investigadores, de los que el 57 por ciento son hombres y el 43 mujeres, y a los que se suman otros profesionales que trabajan de forma independiente sin estar agrupados. Se han producido 270 publicaciones científicas con origen en la región, el 75 por ciento en revistas “de calidad con alto factor de impacto para la mejora de la salud”, ha señalado Vergeles.
Además, algunos de estos grupos participan en redes de investigación nacionales e internacionales, entre los que ha destacado el proyecto MEDEA de investigación e innovación sobre la medicina de precisión.
Por último el consejero ha anunciado que pretende aumentar la inversión en investigación independiente, algo muy importante para las enfermedades raras, ya que este ámbito se centra en el estudio de fármacos que no dependen de la industria farmacéutica. Asimismo ha abogado por fomentar la competitividad en la investigación extremeña y darle visibilidad en la sociedad.