Siete años sin noticias de Francisca, una madre “a la que no volveremos a ver con vida”

Efe / Alberto Santacruz

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Nunca pensaron que el calvario de no saber nada de su madre, Francisca Cadenas, se prolongaría tanto tiempo... y “ya vamos -afirma su hijo Javier- por los siete años”, un hilo temporal que se inició con la esperanza de volverla a ver, que transcurrió por la senda de la resignación y que ahora se sitúa en la “falsa aceptación” de que “ya nunca la veremos”.

“Sé que a mi madre ya no la volveremos a ver con vida”, ha reiterado y lamentado a EFE Javier Meneses, uno de los tres hijos de Francisca Cadenas, la vecina de Hornachos (Badajoz) que desapareció en mayo de 2017 cuando recorría los 50 metros que separan su casa de la vivienda de unos amigos.

De hecho, el lema elegido para la próxima concentración (9 de mayo) tanto de recuerdo por la desaparición de su madre como para pedir más recursos para saber qué ocurrió y “dónde está ella” es “50 metros recorridos, 15 minutos transcurridos y siete años sin respuesta”.

Parece un resumen a tanta incertidumbre y dolor, pero esa es la única realidad, la de tres hijos -Javier, José Antonio y Diego- y un marido -Diego- que nada saben de Francisca desde las 23:15 horas del 9 de mayo de 2017.

A esa hora la mujer salió de su casa para entregarle a un amigo de la familia a su hija pequeña, de la que se había estado haciendo cargo durante la tarde. Tras dejarla, retomó el camino de vuelta a su casa, pero no llegó a ella.

“Nunca pensamos que llegaríamos” a 2024 así, igual que esa noche, “sin saber nada de ella”, ha incidido Javier, quien sostiene que su madre no se fue de forma voluntaria. “Si lo hubiera hecho, habría vuelto para impedir que siguiéramos sufriendo”, ha añadido.

“Podemos tener palpitaciones y teorías de lo ocurrido, pero no tenemos nada que las sustente. Nuestras hipótesis se las hemos trasladado al equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil que investiga el caso”, ha relatado Javier.

Preguntado por la investigación, el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha afirmado, en declaraciones a EFE, que se trata de un caso “muy complicado, muy complejo en su investigación”.

En comparación con otros casos de desaparición en los que hay indicios, en los que se abren varias líneas de investigación atendiendo a posibles escenarios y que finalmente queda una, la que permite la resolución, la de Francisca Cadenas es “muy compleja”.

A este respecto, Javier recuerda que, tras alertar de la desaparición de su madre, la Guardia Civil optó por centrar sus primeras pesquisas en la casa familiar y “solo realizó pequeñas inspecciones oculares” en viviendas cercanas.

“Se perdió mucho tiempo en las primeras 24 horas”, ha apuntado. “Seguimos reivindicando que haya agentes dedicados exclusivamente al caso de mi madre, como ha ocurrido con otras desapariciones”.

Desde entonces, concentraciones y diferentes acciones llevadas a cabo intentan mantener viva su búsqueda, que desde el punto de vista policial se han acometido con batidas terrestres y aéreas, así como en pozos.