Los sindicatos han alertado de que muchos profesionales sanitarios extremeños se han marchado a otras comunidades en busca de mejores condiciones laborales y que los que están trabajando se vuelven a encontrar “desbordados” ante el recrudecimiento de la pandemia, a lo que se une el refuerzo de la vacunación o de los cribados. Por esto, han lamentado que el Servicio Extremeño de Salud (SES) no previese esta circunstancia.
La secretaria general del Sindicato Médico de Extremadura (Simex), María José Rodríguez Villalón, ha explicado a Efe que “en cuanto se sobrecarga un poco la Atención Primaria se pone de manifiesto de nuevo la problemática existente en cuanto a déficit de médicos”. Pero asegura que no se trata de una situación nueva, pues “se producía también todos los veranos o navidades, debido a que el número de médicos actual no permite asumir situaciones extraordinarias”.
Además, muchos profesionales médicos se han marchado a otros territorios en busca de mejores condiciones, lo que para Rodríguez Villalón acontece en muchas otras comunidades, pero en Extremadura se da además la circunstancia de que las condiciones económicas son aún peores.
Como ha manifestado, los profesionales extremeños cobran por ejemplo mucho menos en relación a otras regiones en los servicios especiales como Nochebuena o Nochevieja, pues Extremadura es la comunidad que peor remunera en este sentido.
Por su parte, el portavoz del Sindicato de Enfermería (Satse) en Extremadura, Gonzalo Gallego, ha afirmado a este respecto que “ahora es difícil encontrar profesionales para cubrir las necesidades del servicio”, de lo que ya se alertó desde principios de la pandemia.
En este sentido, desde la llegada de la actual situación sanitaria “se han producido muchos contratos de refuerzo por escasos días en el SES, mientras que en otras comunidades ofrecían contrataciones de seis meses o un año”, lo que hace que muchos enfermeros se hayan machado de forma definitiva a otras regiones.
Esta circunstancia se produce principalmente en Atención Primaria, donde “hay incluso muchas bajas sin cubrir, con profesionales realizando dos consultas al mismo tiempo... y si ahora le sumas el aumento de la incidencia, los cribados o el refuerzo de las vacunas, los enfermeros están aún más desbordados”.
Por todo ello, Gallego considera que “no ha se aprendido en absoluto a este respecto de las anteriores olas”. “Satse ha pedido desde hace ya varios meses que se ofrecieran contratos estables, pero no se llevan a cabo, -ha incidido- lo cual hace que cuando se quiera recurrir a profesionales estos estén trabajando ya en otras regiones”.