Uno de cada tres hogares de la región estará formado por una sola persona en el año 2035. En concreto, de los 435.535 hogares que habrá en Extremadura dentro de tres lustros – 3.890 más que en la actualidad-, el 32,6% será unipersonal.
Según la 'Proyección de Hogares 2020-2035' del Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata de seis puntos más que este año, cuando el 26,9% de los hogares está formado por un solo morador.
En el conjunto de España, los hogares unipersonales crecerán un 3% en los próximos años, pasarán del 25,8% actual al 28,9%. Por lo tanto, es una situación generalizada en mayor o menor medida, que puede explicarse por dos factores. El sociólogo y profesor de la Universidad de Extremadura, Artemio Baigorri, apunta a la esperanza de vida de las mujeres, que continúa siendo “sensiblemente” superior a la de los hombres, “lo que en sí mismo ya determina la existencia de muchas mujeres solas”.
Por otro lado, existe una “tendencia creciente a la vida independiente”, que retrasa cada vez más el proceso de formación de pareja, “un fenómeno que incide tanto en la población más vieja como entre la población joven”, explica Baigorri.
Reducción de rentas y precarización
Sin embargo, aunque esto no se recoge en las proyecciones publicadas por el INE “hay factores y tendencias” que pueden ir en otras direcciones. El sociólogo considera que la reducción de las rentas y la creciente precarización “empuja hacia los hogares colectivos, tanto entre los jóvenes como entre las personas de mayor edad”.
Pero también apunta a un fenómeno nuevo derivado de la crisis sanitaria de la Covid-19. La entrada del virus en las residencias “ha hecho emerger la necesidad de una política pública de residencias colectivas de mayores que puede provocar un cambio de tendencia”.
Además, existe un repunte, aunque leve, de las familias que tienen varios hijos. “La oferta de vivienda, en la que de nuevo se observa mucha oferta de 4 dormitorios (aunque sea minoritaria), que prácticamente había desaparecido del mercado hace una década, dice algo al respecto”, afirma Baigorri.
Por todo esto, manifiesta que con “una simple proyección estadística” como la del INE, es difícil hacer un pronóstico a 15 años. No obstante, considera una buena noticia el incremento del número de hogares porque “más vivienda significa más actividad económica” para una sociedad que “sobrevive básicamente de las transferencias de rentas del Estado y de pequeños negocios de mantenimiento de viviendas y servicios a las personas”.