El Barómetro Sanitario de 2016 que elabora el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha otorgado a la Sistema Sanitario Público de Extremadura una nota de 6,51, el mayor índice de satisfacción ciudadana desde que se inició la serie histórica en 2002.
El barómetro refleja que el 90 por ciento de los extremeños y extremeñas considera buena o muy buena la atención recibida en la consulta del médico de familia. Así, en todos los aspectos relacionados con el trato, confianza y conocimiento que transmite el médico de familia, Extremadura está por encima de la media nacional. También la atención especializada refleja una alta valoración, siendo el 86 % de los pacientes los que la consideran buena o muy buena.
Respecto a las Urgencias, casi el 70 por ciento de los pacientes de la región estiman que fueron atendidos con rapidez y el 85% que lo hicieron bien o muy bien.
15 años de análisis
La serie histórica de la sanidad en Extremadura se inició en 2002 con un 5,68 de media de satisfacción ciudadana con el Servicio Extremeño de Salud (SES), recién recibidas las trasferencias sanitarias.
Ya en 2003 subió hasta un 5,90. A partir de ahí el grado de satisfacción con la sanidad extremeña obtuvo una nota media superior a 6 hasta alcanzar su máximo histórico en 2010 con 6,46.
En 2011 inició un retroceso gradual con 6,36 , que siguió en 2012 con 6,29, en 2013 con 6,03, hasta los 5,99 de 2014 donde el SES fue el segundo peor valorado tras el de Canarias.
En 2015 se recuperó hasta el 6,24 y en 2016 se ha logrado la histórica cifra de 6,51.