Primer día del año, y no le pudo ir peor a Renfe en Extremadura. El talgo de primera hora de la mañana Badajoz-Madrid se averió en Mérida, hubo un retraso de 40 minutos, con motín de los viajeros que esperaban en Cáceres, y volvió de Madrid con retraso. Pero lo peor llegó por la tarde, cuando el media distancia de las 17.15h que une Badajoz con Madrid se averió, provocando que 160 pasajeros se quedasen tirados durante varias horas cerca de Navalmoral de la Mata (Cáceres) durante la noche, sin luz ni calefacción.
Una espera que se solucionó de madrugada transportándoles en autobús y en otro tren a sus destinos, con lo que los pasajeros que iban a Madrid llegaron a la capital con cuatro horas y media de retraso; deberían haberlo hecho en tren a las once de la noche pero lo hicieron en autobuses a las tres y media de la madrugada.
Este segundo tren ya acumulaba una hora de retraso, por el cambio de material en Mérida, y permaneció detenido sin electricidad en Navalmoral; a las 23h, tras reanudar brevemente la marcha por conseguir el personal de Renfe solucionar el problema, volvió a pasarles lo mismo pasada en esa población y en medio del campo.
El convoy se había detenido a las diez y media en esa ciudad, al quedarse sin electricidad (el motor que lo mueve es gasóil), y una vez reanudada la marcha se detuvo dos kilómetros más allá, sobre las once, donde permaneció ya parado hasta que a la una y media otro procedente de Talavera de la Reina (Toledo) lo remolcó.
Finalmente, se rescató a los 160 pasajeros, niños y bebés incluidos, con ese tren desde Talavera y autobuses desde Plasencia (Cáceres); llevaban más de dos horas, sin luz ni calefacción, en el campo, a un lugar donde acudió la Guardia Civil para ayudar.
Finalmente, a la 1.30h de la madrugada, los autobuses salían para Madrid-Atocha, y el convoy comenzaba a ser remolcado; 30 personas según Renfe en el tren porque iban a paradas anteriores a Madrid, y el resto en autobuses directamente a la capital. Los que iban a ella llegaron con cuatro horas y media de retraso sobre lo previsto.
El trayecto en total duró 10 horas y cuarto, frente a las 5 y 45 minutos previstas.
La indignación en redes sociales era y es mayúscula, y la consejera de transportes, Begoña García, emitía un tuit poco antes de las doce de la noche:
También el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha pronunciado esta mañana:
En una rueda de prensa convocada de urgencia, el director general de Transportes de la Junta de Extremadura ha vuelto a reclamar explicaciones de Renfe y ha tachado de “inútiles” a sus responsables por no ser “capaces de garantizar la seguridad y movilidad de los extremeños”.
Más de 10 horas para llegar a Madrid
Los primeros viajeros salieron de Badajoz a las cinco y cuarto de la tarde y seis horas después estaban tirados en Navalmoral, con todavía 170 kilómetros hasta Madrid y sin saber cuándo y cómo llegarían. Se bajaron de los vagones para buscar comida, algunos fueron a una pizzería cercana.
Según usuarios de Twitter, operarios de Renfe les habían anunciado que se desplazarían hasta la zona autobuses desde Talavera de la Reina para conducirlos a Madrid, pero luego rectificaron pues dada la hora y el día Renfe encontró problemas para ello.
En Navalmoral, maquinista y operarios de Renfe arreglaron lo que pudieron, pero recibieron indicaciones de seguir el camino, que duró unos minutos hasta que el convoy se detuvo definitivamente a las once de la noche pasado Navalmoral y con las luces de esa población a la vista.
Renfe organizaba un rescate con un tren de 100 pasajeros desde Talavera de la Reina y autobuses para los 60 restantes desde Plasencia. Pasada la una de la madrugada aún no habían sido evacuados, y según Canal Extremadura se presentaba el problema añadido de no ser remolcado porque los frenos estaban bloqueados tras tirar alguien del freno de emergencia; finalmente cerca de la una y media empezó el traslado.
Desde por la mañana
Ya el talgo Badajoz-Madrid de las 8.45h había sufrido por su parte un retraso inicial de 45 minutos por una avería al poco de salir, en Mérida.
Eso ha hecho que los viajeros que esperaban en la estación de Cáceres, adonde tenía previsto llegar a las 10.35, se amotinaran y empezaran a discutir con un empleado de Renfe, que por precaución llamó a la Policía.
Cuatro agentes llegaron a la estación para mediar y calmar ánimos, resueltos como se pudo cuando finalmente el tren llegó a Cáceres y siguió rumbo Madrid.
Como llegó a la capital de España con retraso acumulado, a la vuelta por la tarde hacia Badajoz también acumuló demora. El colofón fue ese tren Badajoz-Madrid que ha provocado escenas de indignación, como contaba desde él Álvaro Gárriz, un técnico de comunicación interna en Ilunion: