El terremoto ocurrido ayer en la localidad portuguesa de Arraiolos en la zona de Évora, 100 kilómetros al oeste de Badajoz, alcanzó una importancia de 4,9 grados según el instituto portugués del mar la atmósfera (IPMA), fue a las 12.51 hora española, se percibió durante unos cinco segundos, y desde entonces ha tenido nueve réplicas que van del grado 2,5 al 1,8 de la última registrada a las 3.04 de esta madrugada pasada, siempre según medición lusa.
El sistema sismográfico español le asigna sin embargo un 4,4 de máxima, y el de vigilancia europeo un 4,6.
El epicentro se situó a siete kilómetros de la localidad portuguesa alentejana de Arraiolos, 103 kilómetros al oeste de Badajoz.
En Extremadura, donde más se notó según la agencia Efe ha sido en La Albuera, Badajoz, Cáceres, Guareña, Mérida, Montijo, Olivenza, La Parra, Solana de los Barros, Valdelacalzada y Valencia de Alcántara.
En todos ellos fue con intensidad III, débil, lo que supone que el terremoto es sentido por algunos dentro de edificios, las personas en reposo sienten un balanceo o ligero temblor, y los objetos colgados oscilan levemente.
También fue percibido en Almendralejo, Don Benito, Jerez de los Caballeros, San Vicente de Alcántara y Zafra, en este caso con intensidad II, que significa apenas sentido.
El Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 registró 80 llamadas alertando sobre el movimiento, pero sin requerir asistencia, un sismo que “no ha provocado heridos ni daños materiales reseñables”.
Recomendó mantener la calma después de que el terremoto generara preocupación y nerviosismo, especialmente entre los vecinos de aquellas localidades donde más se notó, como por ejemplo Badajoz, ciudad en la que algunos edificios y colegios fueron desalojados en un primer momento como medida preventiva.
La Policía Local nada más producirse el terremoto recibió más llamadas de lo habitual por parte de algunos ciudadanos.
En los primeros 37 minutos se produjeron cuatro réplicas más, una de 2,0 a las 12.59, otra de 1,8 a las 13,01, una tercera de 2,2 a las 13,15, y finalmente 1,9 a las 13.29horas, según el instituto geográfico nacional de España (IGN).
Según ha informado el instituto oficial portugués IPMA, fue cerca de Aldeia da Serra, con una profundidad de 11.8 km. El 31 de julio de 1998 hubo en la zona otro con magnitud 4.
Explicación técnica
Ha sido en en “una conocida área de sismicidad, denominada habitualmente por ‘cluster sísmico’ de Arraiolos, donde los accidentes morfológicos y los estudios geológicos apuntan hacia una orientación dominante WNW-ESE”.
El origen de estos sismos está asociado a “una zona de transición entre un área relativamente tranquila sistémicamente al norte y un área más activa sísicamente al sur, dentro de una zona denominada ‘Zona de Ossa-Morena’, caracterizada por que el golpe Paleozoico de la Península Ibérica en el Alentejo presenta fallas orogénicas WNW-ESE y fallas frágiles tardi-variscas (post-orogénicas) con la misma orientación”.
El IPMA ha enviado ya un equipo de sismólogos para realizar la investigación macrosísmica en la región. Esta encuesta “es importante para caracterizar el riesgo sísmico en la región”.