La localidad cacereña de Torrejoncillo espera reunir a unas diez mil personas este sábado, 7 de diciembre, en torno al fervor mariano la víspera de la Inmaculada Concepción expresado en la “Encamisá”, fiesta de interés turístico nacional desde 1974.
Unos 150 escopeteros y más de 200 jinetes, ataviados con la “sábana blanca” en honor a María, participarán en el momento cumbre de esta fiesta, en la que se vuelca todo el pueblo, y que consiste en una procesión por el pueblo con faroles y hachas tras la salida del estandarte de María Inmaculada de la iglesia de San Andrés, a las 22:00 horas.
La diputada provincial de políticas sociales, Amelia Molero; acompañada del alcalde de Torrejoncillo, Ricardo Rodrigo; el presidente de la Asociación de Paladines, Juan Bartolomé López; y al mayordomo de este año, Sergio Salvatierra, presentaron días atrás la fiesta.
“Para nosotros, es el día más importante del año, la noche más esperada; en ella el visitante podrá palpar la pasión y el fervor de un pueblo entero hacia su patrona, María Inmaculada”, ha afirmado Rodrigo.
Puertas abiertas
Pero, “sobre todo”, según ha añadido el alcalde, se encontrarán “con un pueblo hospitalario y cordial, con sus puertas abiertas deseando ofrecer a quienes nos visitan coquillos y cañas acompañados de un buen vaso de vino”, ha agregado.
Un total de 65 efectivos de Policía Local, Guardia Civil, USECI, Protección Civil, 112 y Cruz Roja componen el dispositivo de seguridad de la fiesta, en la que el Ayuntamiento trabaja, según ha dicho Rodrigo, en definir un plan de seguridad para el próximo año.
La “Encamisá” cuenta cada dos años con un mayordomo, quien por una promesa o en acción de gracias porta el estandarte, alternando con los socios de los Paladines, asociación creada para relanzar la fiesta.
“A las 10 de la noche sale el estandarte y estamos esperándolo con el corazón rebosante de fervor y fe mariana para ver a nuestra virgen; es el encuentro del hijo con la madre, a quien recurrimos cuando tenemos una necesidad, es la que nos une”, ha expresado el presidente de los Paladines.
Así, en ese momento hay una “explosión” de vítores, escopeteros, salvas, vivas y pasión por María en esta fiesta popular arraigada en Torrejoncillo, “abierta a cualquier visitante”, ha señalado López.
Para el mayordomo de este año, es un “orgullo como torrejoncillano” y un “deseo cumplido” portar este cargo en la fiesta, en la que espera que todo salga bien.
Por su parte, la diputada provincial ha destacado la importancia de apoyar este tipo de fiestas, que inculcan “cultura y tradición” de los pueblos, por lo que, ha dicho, la Diputación “seguirá apostando por esta fiesta tan peculiar” de Torrejoncillo, a la que ha invitado a unirse este sábado.