Los empresarios de turismo de Extremadura se profesionalizan y prueba de ello son las experiencias que han diseñado para el catálogo Cáceres Experience, que va a ser la carta de presentación del turismo con el que la Diputación de Cáceres va a vender la oferta de ocio de la provincia fuera de sus fronteras. Lo ha hecho ya en Madrid, ante operadores y agencias de turismo, blogueros y periodistas, profesionales que interesan tanto a la Administración como a los empresarios porque pueden convertirse en sus mejores prescriptores o, lo que es lo mismo, en intermediarios que recomienden a los madrileños que acudan a Extremadura en su tiempo libre.
No se descarta presentar esa oferta dentro de la propia región y más allá de ella, en Portugal, por ejemplo, porque buena parte de las experiencias que se incluyen en la guía se enmarcan dentro del Parque del Tajo Internacional que comparten Extremadura y el país luso. El hecho, además, de que todas las experiencias se recojan en español e inglés revela la intención de internacionalización con la que nace este producto.
Esa profesionalización creciente de los empresarios de turismo de Extremadura se refleja en la mayoría de las 174 experiencias que se presentan en ese catálogo porque están bien trabajadas, pensadas para que resulten atractivas, incluso para los propios extremeños. Imposible detallarlas todas, pero entre las más llamativas están las que proponen al viajero convertirse en apicultor por unas horas en Las Hurdes, perfectamente ataviado como colmenero; meter las manos en la leche para hacer queso en Acehúche; seguir talleres en los que se enseña a cortar decentemente un jamón; acudir a una masterclass de bombones de higos en Almoharín o a una de cocina en Sierra de Gata, que empieza saliendo al campo para recoger lo que se va a cocinar; elaborarse una pieza en cuero en un taller de guarnicionería en Malpartida de Plasencia, una tinaja de barro en Torrejoncillo o una vela artesanal en Gata; pasar una noche en torno al fuego escuchando leyendas en Las Hurdes; practicar turismo subacuático en el embalse de Alcántara o kneeboard y wareboard en el Tajo Internacional, donde también se puede navegar sobre la tierra en carrovela o, simplemente, pedalear al amanecer por un terreno fácil por los Llanos de Cáceres, sin más pretensión que disfrutar de la tranquilidad de las primeras horas del día. Experiencias y sensaciones con las que llevarse un buen recuerdo del viaje y que apetezca volver.
El diseño de estas y el resto de las propuestas de turismo incluidas en Cáceres Experience es una iniciativa que la Diputación cacereña planteó a los empresarios de la provincia a través de una serie de reuniones informativas que sirvieron para que, quien lo quiso se acabara sumando al proyecto. Quienes lo hicieron recibieron asesoramiento personalizado de una consultoría especializada en turismo para el diseño de la oferta, que se pedía que fuera experiencial y memorable, según se señala desde el servicio técnico de la institución provincial. Un proyecto que no es algo cerrado y que se prevé que siga creciendo con nuevas propuestas que hagan de Extremadura un destino cada vez más demandado turísticamente.
Las experiencias se han dividido entre naturaleza, cultura y gastronomía y se pueden disfrutar a partir de 8 euros las más baratas y desde 100 arriba las más caras. Propuestas para todos los públicos, gustos y bolsillos que colocan la provincia de Cáceres a la altura de las exigencias del turismo de sensaciones.