Las once localidades que conforman la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte acogerán durante los meses de noviembre y diciembre un extenso programa turístico-cultural denominado 'Otoñada', cuyo objetivo es poner en valor la belleza otoñal de esta comarca cacereña.
El grupo de acción local Sociedad para la Promoción y Desarrollo del Valle del Jerte (Soprodevaje) y la Mancomunidad ultiman estos días los preparativos para una nueva edición de esta fiesta de marcado carácter comarcal, que suele contar con la participación de miles de visitantes procedentes de distintos países. Entre los objetivos planteados en los estatutos de Soprodevaje se encuentra la promoción de la comarca en las fechas con menor asistencia de visitantes para combatir la fuerte estacionalidad que sufre el turismo en el Valle del Jerte, ya que a esta zona se la conoce fundamentalmente por el cultivo de la cereza.
Este fin es el que convenció a los responsables de la asociación de desarrollo para poner en marcha esta fiesta, que permite dar a conocer los múltiples atractivos que presenta el Valle del Jerte en otoño. El propósito no es otro que fomentar la cultura en todas sus formas, ofrecer alternativas y nuevas figuras artísticas, crear un marco de encuentro comarcal y de nueva identidad, a la vez que dar a conocer el otoño en la comarca del Valle del Jerte.
Además, con la 'Otoñada' se persigue trabajar en el sentimiento de comarca hacia los habitantes del valle, para buscar el punto de mira común que permita trabajar por el desarrollo integral de la zona.
De esta forma, el próximo mes de noviembre volverá a los pueblos jerteños la Fiesta de la Caída de la Hoja de Cabezuela del Valle, la Toñá Piornalega de Piornal, el Mercado Imperial en honor a Carlos V en Tornavacas y las Jornadas Gastronómicas Pastoriles, que este 2022 cumplen su XVI aniversario.
También la Matanza Tradicional de Valdastillas, el VIII Art-Rural-Fest de Jerte, la “Dulce Otoñada” de Navaconcejo, el “Otoño Celta” de Casas del Castañar y los actos con motivo de la Semana de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, entre otros.
Propuestas de rutas senderistas y concursos de fotografía y pintura completarán una programación en la que también habrá espacio para la literatura y el teatro.