El juicio rápido contra el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, por conducir a 215 kilómetros por hora no se ha celebrado en la fecha prevista, que era este martes. El abogado del político no se ha presentado y su incomparecencia obliga ahora al tribunal a buscar una nueva fecha, informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Baltar maniobró para intentar retrasar el juicio por un presunto delito contra la seguridad vial. Su defensa comunicó que no podía acudir a la localidad zamorana porque ya tenía cita ante otro tribunal, pero el Juzgado de Primera Instancia de Puebla de Sanabria, que tiene abiertas las diligencias con el presidente de la Diputación ourensana como imputado, le indicó que se presentase de forma telemática a lo largo de la mañana, una posibilidad al tratarse de un juicio rápido. Sin embargo, esto no ha ocurrido.
El político del PP consigue dilatar de este modo los plazos para conocer las posibles consecuencias penales de su comportamiento al volante. La Guardia Civil de Tráfico lo interceptó el pasado 23 de abril en la autovía A-52 a su paso por Asturianos, en la provincia de Zamora, por ir a los mandos de un coche oficial a más velocidad de la permitida. Circulaba a 215 kilómetros por hora en una vía limitada a 120.
El atestado levantado por los agentes deja a Baltar con pocas posibilidades de librarse de una condena. Indica que el margen de error aplicable a la medición es del 5%, lo que quiere decir que, en el caso más favorable para el político, iría a 204 kilómetros por hora. Para que haya una condena por un delito contra la seguridad vial, la velocidad debe superar en al menos 80 kilómetros por hora el límite de la vía, algo que sí sucede en este caso.