Alcoa asegura que el 29 de enero va a empezar los trabajos para reactivar la planta de aluminio primario que tiene en San Cibrao (Cervo, Lugo), parada desde el inicio de 2022 -en el mismo emplazamiento tiene otra factoría de alúmina. Después de arrojar durante semanas dudas sobre el plan de reinicio de la actividad acordado con la plantilla y de pedir retrasarlo una segunda vez, este viernes trasladó en un comunicado que, dada la oposición del comité de empresa, las 32 cubas de electrolisis empezarán a funcionar según en el plazo pactado. La multinacional hace el anuncio entre advertencias sobre la viabilidad: insiste en que el retraso era “la opción más lógica financieramente” porque los fondos que tiene destinados a San Cibrao “son limitados”.
En la nota difundida por Alcoa, la empresa indica que “los trabajos para energizar” las cubas de electrolisis arrancarán el lunes para que estén en marcha, como recoge el acuerdo de viabilidad, “a partir del 1 de abril”. Estas fechas ya suponen un retraso con respecto al acuerdo alcanzado con el comité de empresa a finales de 2021, después de que la Justicia tumbase el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la firma para medio centenar de trabajadores. Entonces, el acuerdo fue parar la fábrica de aluminio primario -la única de España- desde el inicio de 2022 y reiniciarla en enero de 2024, además de no hacer despidos al menos hasta el fin de 2025. Hace un año, la multinacional renegoció los términos y consiguió que la mayoría de la plantilla diese el visto bueno a un nuevo calendario que atrasaba todo más de un año: las cubas no estarán al 100% hasta octubre de 2025 y el compromiso de no hacer despidos se extiende hasta el final de 2026. Hace unos días intentó volver a retrasarlo, pero en esta ocasión no hubo acuerdo con la plantilla.
Alcoa ha pedido también ayuda a las administraciones públicas para su viabilidad. Asegura que está “comprometida a explorar todas las posibles vías para aliviar la delicada situación financiera de la planta”. Sus previsiones son continuar en pérdidas este año. La intención con la propuesta de volver a retrasar el reinicio de la actividad, sostiene, era “preservar el efectivo disponible y las líneas de crédito”. “Consumir ese dinero más rápido, mediante el rearranque, agotará esos fondos antes y acortará el margen de tiempo para lograr una solución a largo plazo satisfactoria”, insiste. Por ahora, señala que “no ha habido ningún incumplimiento del acuerdo de viabilidad y no se ha tomado ninguna decisión sobre el futuro de San Cibrao”.
Los problemas del complejo de Alcoa en la Mariña de Lugo vienen de hace varios años, pero se han intensificado en las épocas previas a unas elecciones. Ocurrió, por ejemplo, en los meses anteriores a las autonómicas de 2020. En medio del conflicto, se inició una negociación para la venta de la planta, que terminó frustrada en pocas semanas y derivó en la presentación del ERE que después anuló la Justicia.