El Ayuntamiento de A Coruña tendrá que explicar en el juzgado por qué mantiene calles franquistas

El juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de A Coruña acaba de admitir a trámite el recurso interpuesto por la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) contra el Ayuntamiento de la ciudad por el incumplimiento de los acuerdos municipales del propio gobierno local para la retirada de más de treinta símbolos franquistas aún presentes en la urbe, así como por incumplir también con esta dejadez la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007, y que exige la retirada de todo tipo de simbología franquista por parte de las administraciones.

Con esta admisión a trámite, el Ayuntamiento tendrá ahora que aportar toda la documentación que tenga sobre ese presunto –pero evidente– incumplimiento del acuerdo plenario y de la legislación, tras el silencio que se le dio por contestación a la CRMH de A Coruña tras varios requerimientos. “Ante la falta de respuesta, hubo que recurrir al juzgado para que el gobierno local cumpla la ley y sus propios acuerdos”, recordó Pablo No Couto, abogado eldel colectivo, que recuerda que un caso similar ocurrió en Vigo cuando, ante lo descuido de la administración local, la justicia obligó a la retirada de la cruz franquista de O Castro tras la denuncia de otra organización por la recuperación de la memoria.

Fue en septiembre de 2009, hace más de cinco años, cuando el pleno municipal aprobó un acuerdo por el que se obligaba a la eliminación de 52 símbolos franquistas de la ciudad, entre ellos el nombre de 23 calles, además de 4 placas en grupos de viviendas, 21 distinciones honoríficas y otros 4 monumentos. Los votos a favor de PSOE y BNG y la abstención del PP hicieron posible dicho acuerdo, del que poco se ha sabido desde entonces, más allá de la colocación simbólica de nuevas placas que debían sustituir a las anteriores –como el caso de la avenida de Oza en lugar de General Sanjurjo– y que acabaron por ser retiradas para mantener la denominación anterior. El Ayuntamiento había incluso llegado a licitar por más de 70.000 euros los trabajos de retirada de la simbología franquista y a publicitar unos bosquejos sobre la futura imagen de las nuevas placas.

“Se llegó a contratar a una empresa, pero nada se hizo; no sabemos lo que pasó”, confirma Pablo No, que afirma que el Ayuntamiento deberá ahora aclarar en qué situación se encuentra este acuerdo para la retirada de la simbología franquista, claramente incumplido si reparamos en la cantidad de calles dedicadas a importantes figuras franquistas que se mantienen en A Coruña. Quedan más de veinte denominaciones en el callejero (Viaducto del Generalísimo, plaza General Mola, calle Teniente Coronel Teijeiro, Cabo Santiago Gómez, División Azul, Alférez Provisional o Avenida de los Caídos, entre outras), así como placas conmemorativas en algún grupo de casas o un bajorrelieve en la sede del Ayuntamiento que recuerda la visita a la ciudad de Franco en 1939. Nada de eso, que se había acordado retirar en aquel pleno municipal durante el gobierno presidido por el socialista Javier Losada, fue suprimido. Con la llegada del popular Carlos Negreira a la alcaldía, cualquier intención de cumplir con la ley y con el acuerdo fue paralizada.

Así, la CRMH recordó que en A Coruña “el incumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica es total” y considera que “es difícil encontrar” un lugar donde se obvie tanto como en esta ciudad la normativa. “La compensación a la que aludía el ex alcalde Francisco Vázquez, que recordaba la cantidad de calles dedicadas a víctimas de la dictadura o republicanos ilustres, no sirve; la ley debe retirar la simbología franquista”, destacó Fernando Souto, presidente de la Comisión.

Ahora, y después del silencio de más de un año que el Ayuntamiento dio por respuesta a la CRMH, solo queda esperar por una sentencia que debería estar lista antes del próximo verano. Será entonces cuando la justicia determine el incumplimiento o no de la ley y de sus propios acuerdos por parte del gobierno local de A Coruña y cuando, presuntamente, constante la evidencia del mantenimiento de calles y simbología franquista en la ciudad, una situación criticada por la ONU a través de su ponente en su última visita a España. En aquel momento, las Naciones Unidas habían advertido de que en los edificios de la Administración central del Estado había sido retirado el 86% de la simbología. En A Coruña, y excepto alguna excepción puntual como el caso de la estatua de Millán Astray, nada se ha hecho aún por acabar con ella.

El mantenimiento de callejero franquista, mayor cuantitavimante en A Coruña, se repite en muchas otras villas y ciudades gallegas. Ayer mismo, el BNG exigió la retirada de los 13 símbolos franquistas aún existentes en Vigo. La campaña Fascismo Nunca Máis identificó una docena de elementos ilegales en Vigo, Baiona y Nigrán y la formación denunció el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. En otra otras villas y urbes del país también se mantiene simbología de la dictadura.

Imagen: Drow Male Drow Male