El impresionante mural de Urbano Lugrís oculto en un 100 Montaditos del casco viejo de Santiago de Compostela será protegido por ley. Lo anunció esta semana el Gobierno local de la ciudad, conformado desde el pasado junio por una coalición de BNG y Compostela Aberta, que atiende así a una reivindicación de colectivos culturales. Urbano Lugrís, artista de singularísimo universo propio, marítimo y onírico, poblado por ballenas y monstruos marinos, lo pintó en 1954 en las paredes de lo que entonces era el Restaurante América y hoy es un local de franquicia.
El ayuntamiento modificará de manera puntual el catálogo del plan especial de protección y rehabilitación de la ciudad histórica “por razones de interés público” para incluir el mural. Que se encuentra en el número 56 de la Rúa do Franco, conocida por su historial tabernario y popular y en la actualidad una de las arterias de la hostelería turística de Santiago. La figura de protección ha sido aprobada inicialmente y ahora está sometida a información pública durante dos meses.
El del 100 Montaditos, dividido en ocho partes y que según los expertos en el pintor quizás jugaba a dotar de mar a Santiago, es el único vestigio de la actividad muralista de Lugrís en la capital de Galicia. Hubo otros, en el Hotel Compostela o en el Bar Lugo, pero no queda de ellos más que la memoria. Urbano Lugrís (A Coruña, 1908 - Vigo, 1973), aunque en aquellos 50 ya había superado las estrecheces más graves de la posguerra, solía pintar bares y restaurantes a cambio de un mes o dos de pago en especie. Ya en los 60 abandonaría el formato para centrarse en los cuadros.