Cuando un barco gallego lleva bandera rusa: incertidumbre para dos pesqueros por las restricciones de guerra

Los dos únicos pesqueros de capital gallego y ruso, el Servenaya Zemlya y el Novaya Zemlya, faenan en la actualidad “con total normalidad” en aguas de la zona NAFO, en el entorno de Terranova, aunque preocupados por la incertidumbre de dónde podrán descargar sus capturas dadas las restricciones cada vez mayores adoptadas por la Unión Europea contra Rusia por invadir Ucrania. Aunque ambos tienen su puerto base en la localidad rusa de Murmansk y están abanderados en ese país, son barcos habituales de los muelles de Vigo y Cangas do Morrazo (Pontevedra), donde suelen descargar sus bodegas una vez repletas de fletán, bacalao o gallineta y realizar todas sus operaciones de mantenimiento y reparación. Sus tripulaciones, entre 50 y 60 hombres, también son mixtas, galaico-rusas.

Salieron de campaña pesquera el 4 de febrero y el 16 de febrero, respectivamente, desde el puerto de Vigo. Pero la ofensiva militar desatada hace una semana por Vladimir Putin en Ucrania ha dejado en el limbo su ruta de retorno a Galicia, prevista para abril. España ha pedido a la Unión Europea que se prohíba, como ya ha hecho Reino Unido, el acceso de buques rusos a puertos comunitarios y que se les niegue avituallamiento o combustible. De prosperar la propuesta española, no podrán adentrarse siquiera en las 200 millas territoriales de los Estados europeos.

“Son los efectos colaterales de la guerra, no hacemos política pero está claro que sufrimos el impacto de cualquier conflicto que engendra sanciones económicas y comerciales como las impuestas a Rusia”, explica Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi). Recuerda que la flota gallega de gran altura operan con 23 banderas distintas por los caladeros de todo el mundo en los que faena. Es el caso del Servenaya Zemlya y del Novaya Zemlya. Construidos en astilleros vigueses en 1984 y 2001, fueron bautizados Playa de Arneles y Arneles por su primer propietario, Pesquera Vaqueiro, uno de los grandes armadores gallegos del Gran Sol y de la zona NAFO. Para seguir faenando en esos caladeros, se constituyó en 2007 la sociedad mixta Zakharov Vaqueiro, con sede en Murmansk, y ambos arrastreros congeladores pasaron a tener nombres de archipiélagos ruso del Ártico.

Dónde descargar sus bodegas

Touza asegura que ambos pesqueros están, por ahora, “faenando con total normalidad”, y sus tripulantes están “tranquilos, en contacto permanente con su empresa”. La invasión de Ucrania y la escalada de sanciones impuestas a Rusia plantean un “gran problema logístico”, ya que nadie puede aventurar dónde podrán descargar sus bodegas en abril. Si se decreta, como pide España, la prohibición de acudir a puerto europeo, deberán descargar en Rusia pero el destino de sus capturas también se verá fuertemente impactado.

Hubo otros barcos gallegos abanderados en Rusia pero ahora son los dos únicos afectados. Touza recuerda que el conflicto con Crimea ya había acarreado el cierre de exportaciones al país de Putin y dado al traste con un lucrativo negocio pesquero de la flota gallega, que hasta 2014 suministraba 15.000 toneladas anuales de una especie del Atlántico sur, la nototenia (denominada 'marujito' por los patrones gallegos), muy preciada en Rusia. “Tuvimos que reorientar todas nuestras exportaciones a otros destinos, como África”, precisa Touza. Y ahora, la guerra desencadenada por Rusia en Ucrania también volverá a tener consecuencias para la flota gallega que opera en terceros países. “Nos costó mucho entrar en el mercado ruso con sociedades mixta”, comenta el presidente de los armadores vigueses.