BNG y Anova han salido este martes al paso de la denuncia formulada contra José Manuel Baltar y revelada por eldiario.es, según la cual el popular habría ofrecido un trabajo en la Diputación de Ourense a cambio de sexo, para exigir explicaciones al respecto y, además, la dimisión del presidente de la Diputación de Ourense. A juicio de la diputada del Bloque Tereixa Paz, “una persona sobre la que pesa una acusación tan grave de atentado contra la libertad sexual de una mujer no puede estar ni un minuto al frente de una institución”.
En un sentido semejante, la portavoz del BNG en materia de igualdad, Carme Adán, apela a la ley de prevención de la violencia machista para recordar que en su artículo tercero se recoge “el acoso sexual como una forma de violencia contra las mujeres”. Por este motivo, dice, la Secretaría General de Igualdad ya debería haber “iniciado una investigación de oficio para conocer el alcance de la denuncia y, de ser el caso, exigir la dimisión del señor Baltar”.
Desde el punto de vista de Adán, “la denuncia, de ser cierta”, tendría que significar “el cese inmediato de esta persona”, porque estamos “hablando de un asunto muy serio y grave” que “atenta contra la libertad y la dignidad las mujeres”. “El PP está tardando en dar explicaciones”, afirman las parlamentarias, que al tiempo muestran su “solidaridad” con la denunciante, por haber dado “un paso muy difícil” al formular la denuncia.
También Anova reclama que José Manuel Baltar deje su cargo. Para la formación que encabeza Xosé Manuel Beiras, “en esta ocasión la prevaricación de Baltar se ve sumamente agravada por un presunto caso de violencia sexual ligada a las relaciones de poder”, en la que “Baltar se aprovecha de su situación de superioridad, ejerciendo el más rancio machismo”. Por todo esto, indican, el popular tendría que “tener, al menos, un mínimo de decencia, responsabilidad política y respeto por la institución y la ciudadanía, abandonando el cargo público que ostenta”.
Para Anova, “las grabaciones bien clarificadoras que acompañan la información” muestran “la instrumentalización personal y política de la institución en beneficio propio” por parte de la familia Baltar, “cuestión que no sorprende, pero que indigna de nuevo”. “El caso de José Manuel Baltar nos debería llevar a hacer también una reflexión todavía más profunda, por cuanto, a nuestro entender, en los últimos años se ha sembrado un contexto social que propicia todavía más que antes estos asquerosos comportamientos”, agregan.