Boicot en Galicia a la reválida que la Lomce impone en Primaria
“No cometemos ilegalidad alguna; lo único que intentamos es hacer menos mala la aplicación de la Lomce”. Lo explica David Bruzos, secretario de acción sindical de STEG, que acaba de lanzar en Galicia una campaña de boicot a la reválida que tendrán que llevar a cabo los alumnos de 3º de Primaria en el próximo mes de mayo. Es una forma de mostrar el rechazo contra la ley Wert y contra una de las medidas más discutidas. Y una manera de evitar alguna de las consecuencias más “perjudiciales” que la aplicación de la normativa supone en la enseñanza.
Así lo aclara el STEG, que explica que la nueva ley educativa aprobada por el PP “en contra de toda la comunidad estatal” contempla, entre otras muchas, medidas “perniciosas”, la realización de “evaluaciones diagnósticas externas” que tendrían que comenzar en este presente curso en 3º de Primaria. El sindicato dice “oponerse” a estas pruebas porque “entran en contradicción con la evaluación continua, porque someten a un estrés innecesario a alumnado de 8 años de edad y porque con los resultados de estas pruebas tense previsto establecer rankings que servirán a posteriori para determinar que centros deben llevar más recursos, rompiendo los principios de equidad e igualdad de oportunidades”.
El sindicato recuerda que se pretenden listas de centros “buenos, regulares y malos” según las reválidas y que estos listados servirán luego para destinar “más y mejores recursos a unos y privar de esos recursos a otros, rompiendo la equidad y la igualdad de oportunidades”. Además, a partir del curso 2015-16 estas reválidas limitarán también “las opciones de continuación de estudios en niveles superiores para el alumnado que obtenga malos resultados en ellas”. “Condenarán desde 3º de Primaria a una parte no pequeña del alumnado al fracaso escolar y a la exclusión”, asegura.
Durante este curso, esas pruebas solo tendrán carácter orientativo, por lo que “no realizarlas no acarreará consecuencias legales ni académicas”. Ante esta situación, el STEG pide a los claustros y consejos escolares que se “pronuncien masivamente” contra la realización de estas reválidas y solicita a las madres y padres del alumnado que no los lleven al centro educativo ese día para “mostrar el desacuerdo con la dicha prueba y reivindicar su eliminación”. Es su manera de “esquivar o eludir” la prueba.
Tal y como recuerda Bruzos, además, a finales de este año habrá elecciones generales en el Estado “y todo parece indicar que el PP no revalidará la mayoría absoluta”. “No sé si tendrá mucho sentido seguir adelante con la aplicación de una ley que no parece que tenga mucho futuro”, asegura, tras aclarar que el STEG ya comenzó la ronda de contactos con diversas anpas gallegas y que la acogida ae su campaña “está siendo buena”.
“No lleves tu hija/el ese día al centro”, resume el lema de la campaña, que intenta escenificar el rechazo a una de las medidas más controvertidas de una Lomce que fue fuertemente contestada ya por el alumnado y el profesorado durante varias manifestaciones, huelgas y actos reivindicativos. La idea surge fruto de una serie de medidas elaboradas por la confederación sindical estatal en la que se incluye el STEG y que hizo una guía para evitar la aplicación de la Lomce.
La iniciativa implica a los padres, pero también los profesores, que en algún caso advierten ya de avisos de la Consellería de Educación que irían en contra de la normativa que explicita la Lomce. Según fuentes a las que accedió este diario, la Xunta avisa ya de que el control en estos primeros exámenes de prueba, así como su corrección, correría a cargo de los propios docentes, por lo que ya no sería una “evaluación externa”, como dice la ley, al tiempo que se cargaría de más trabajo al profesorado. Ante esta situación, es muy probable que el boicot no venga únicamente de las familias que se unan a la campaña, sino de muchos profesores que aluden incluso a la ilegalidad de la propuesta.