No ojean periódicos, no sintonizan nunca la radio. Tampoco consumen televisión, salvo algún informativo durante almuerzos en familia. No recuerdan otro Gobierno de la Xunta que no fuera del PP. Llamados a votar el día 18 de febrero por primera vez en unas elecciones gallegas, citan a Google y las redes sociales, principalmente Instagram y TikTok, como únicas vías de información. Mencionan también, “porque es más política”, Twitter, que ninguno llama por su rebautizado nombre de X. Dejarán que los algoritmos decidan, en función de sus gustos e intereses, qué ver, oír o leer de la primera campaña autonómica en la que tienen derecho a sufragio. Son algunos de los rasgos comunes de los seis jóvenes de entre 18 y 20 años entrevistados por elDiario.es con el fin de conocer cómo abordan estrenarse en las urnas que decidirán quién gobernará Galicia.
Una cita en la que el voto joven, pese a ser tradicionalmente abstencionista, parece estar más movilizado en esta ocasión. Casi el 7% del censo electoral (150.221) es menor de 25 años. El 85% asegura que acudirán a las urnas “con total seguridad” o casi el próximo domingo 18, según las dos encuestas preelectorales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizadas en enero y febrero. Unos sondeos que reflejan que los electores jóvenes son más optimistas que sus mayores sobre la situación económica de Galicia. Pero son los que peor valoran la situación política actual.
Casi el 60% de los entrevistados de entre 18 y 24 años la considera “mala” o “muy mala”. Nacidos poco antes o durante la etapa del bipartito PSOE-BNG al frente de la Xunta de Galicia (2005-2009), sólo tienen memoria de gobiernos del PP. El voto joven en Galicia es en su mayoría progresista, según los datos del CIS. Más de la mitad de los encuestados menores de 25 años se declara de izquierda y sólo 2,3% marcadamente de derecha.
Los nacionalistas arrasan en esa franja de edad: consideran que el Bloque es el que mejor defiende los intereses de Galicia (el 60,5%); que mejor representa sus ideas (43,9%); le inspira más confianza (43,9%); el más capacitado para gobernar (43,4%); y el que defiende mejor la identidad, la cultura y el idioma gallegos (80,1%). La gestión del PP en la Xunta es “mala” o “muy mala” para el 53,2% de los menores de 25 años mientras que la labor del BNG en la oposición es valorada por el 66,3% como “buena” o “muy buena”. Son también los que más puntuación dan al trabajo de los socialistas gallegos, considerado “bueno” por el 42,7%.
La campaña electoral será decisiva para una franja de edad que, con mucha diferencia con respecto a sus mayores, le da más importancia a los programas y propuestas (el 69,5%) que al candidato (25,4%). El voto joven es voluble, según los datos del CIS, y el menos fiel a unas siglas. Pero el BNG capitaliza, con mucha diferencia en comparación al conjunto del electorado gallego, la intención de voto de los menores de 25 años. El 43,9% dice que piensa votar a los nacionalistas, un 17,4% opta por el PP y sólo el 6,7% se decanta por la papeleta socialista. Vox, que apenas cosecha 1,4% de intención de voto en estas elecciones gallegas, aparece como cuarta fuerza en las preferencias de los electores de entre 18 y 24 años. Casi un 5% dice que le votará. Es el más del doble de lo que cosecha Sumar (2,1%) entre los más jóvenes.
Cecilia, 18 años: “No sé a quien votar aún, me guiaré por mis padres y las redes sociales”
Natural de Mondoñedo (Lugo), cumplió en diciembre 18 años y es una de los 12.919 gallegos que en estos comicios estrenan derecho a voto. Lo ejercerá porque considera que es “importante”, aunque no tiene ni idea de qué papeleta introducirá en la urna. “Debemos estar atentos, van a gobernar sobre nosotros”, dice, pero cree que aún no tiene suficiente madurez “para tener claros e identificados” sus ideales. “No sé bien lo que me parece bien o mal, ni lo que es correcto, estoy creando mis pensamientos”.
Estudia dos carreras: Danza en el Conservatorio de Lugo y, por internet, el grado de Relaciones Internacionales en una universidad catalana. Tiene asignaturas que despertaron su interés por la política con la lectura de artículos de prensa sobre temas sociales y de actualidad. Con sus amigos no habla nunca de política. “Me guío por mis padres para formar mis criterios, sobre todo con mi padre con el que hablo de política, y buscaré información también en las redes”. Principalmente en Instagram. Es consciente que está a la merced de lo que le recomienden los algoritmos en función de sus gustos y preferencias. La mejora del sistema público de Educación y Sanidad son los temas que más le importan. “Afectan a mi vida y mi futuro. El otro día ya me saltó una campaña del BNG”.
Manuel, 18 años: “No voy a votar, tengo cero interés en la política”
Estrenó mayoría de edad en agosto del año pasado y al mes siguiente debutó la etapa universitaria en Santiago como estudiante de Comunicación Audiovisual. Pero tiene nula ilusión en estrenarse como elector. No acudirá a las urnas. “Considero que hay que tener información para poder formarse una idea sobre un partido y tengo cero interés en buscarla”, razona. Como la mitad de los menores de 25 años entrevistados por el CIS que declaran seguir con poco interés (el 36,3%) o ninguno (15,8%) las noticias y temas relacionados con estas elecciones al Parlamento de Galicia.
En su casa, en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), jamás se habla de política, dice, aunque las comidas familiares suelen estar amenizadas por telediarios de cadenas nacionales. Con sus amigos, a veces abordan “muy de vez en cuando algún tema relacionado con la política, pero sin más”. En Instagram y “sobre todo en TikTok, me salen a veces trozos de discursos de algún político, sobre todo de Pedro Sánchez, que es el que más sale porque es el presidente del Gobierno”. Pero sigue sin despertar su interés por la política. “Ni me interesa, ni me preocupa”.
Andrea, 18 años: “Tengo asimilado a quien votaré, no me voy a matar en informarme sobre estas elecciones”
Estudiante de Segundo de Bachiller en un instituto en Noia (A Coruña), está volcada en preparar una EBAU (Selectividad) que le trae de cabeza. “No sé qué asignatura elegir, hay demasiada reforma de una ley que es rara. Cuando empecé este curso, iba a ser una EBAU totalmente nueva, y de repente, nos dicen que va a ser la de siempre”. Pero al margen de este tema que protagoniza muchos titulares de noticias, la política le interesa más bien poco o nada. Sin embargo, tiene claro que participará en el proceso electoral del domingo 18. “Tengo asimilado a quien votaré”. Será al mismo partido que en las elecciones generales de julio del año pasado, cuando estrenó derecho a sufragio activo.
Para su primera vez, echó una ojeada a las cartas que le remitieron a su casa cada opción política. “Haciendo zapping en la tele, vi también un poco un debate entre Pedro Sánchez y otro, no me acuerdo cómo se llama”. Y poco más. Su núcleo familiar determina su papeleta de voto. En Instagram y TikTok, sólo ve “moda y cosas de risas”. Nada de política. “No me sale”. Para estos comicios gallegos, no estará más atenta a la actualidad. “Tampoco voy a matarme en buscar información”.
Iago, 20 años: “Estoy en duda entre dos, la campaña será decisiva para elegir”
Este veinteañero de Xinzo de Limia (Ourense) forma parte de ese 41,6% de lo menores de 25 años que, según el CIS, aún no tiene decidida qué papeleta introducirá en la urna el domingo 18. Tras estrenarse como votante el año pasado en las municipales de mayo y las generales de julio, éstas son sus primeras elecciones gallegas. “Estoy en duda entre dos, la campaña será decisiva”, afirma. Estudia tercero de Medicina en Santiago, donde vive en un piso compartido y cuenta con beca del Ministerio de Educación. Aunque no sea un tema de conversación frecuente con sus amigos y menos en su entorno familiar, la política le interesa “bastante”. Es lector de prensa digital pero sobre todo un atento usuario de la red X, que suele ser su principal fuente de información. “Me guío por lo que me recomienda y lo que pone la gente que está en política”.
Considera que las redes sociales “ilusionan más a los jóvenes a votar” y vaticina una participación alta en estos comicios, sobre todo entre los de menor edad. Compara además los programas políticos para decantarse por una u otra papeleta. “Pero no cambio demasiado el voto. En las municipales me fijo bastante más en el candidato y, en las demás convocatorias, voy más por el partido y las propuestas”. Sobre todo las que afectan a los transportes públicos y la sanidad. La falta de pediatras, como ocurre en su pueblo que tenía dos y ahora ninguno, y la precariedad laboral en la Atención Primaria le preocupan. “También la crisis de los pellets de plástico en la costa”. Encabezaba los problemas que padece Galicia para los menores de 25 años, según la encuesta del CIS realizada hace un mes.
Eva, 20 años: “Es súper necesario votar, la abstención beneficia al más grande y hay necesidad de cambio en Galicia”
Son sus primeras elecciones gallegas y tiene claro a quien votará el próximo día 18. “Cambio el voto según el tipo de elecciones, en este caso coincide con lo que voté en las municipales [de mayo de 2023], pero no en las generales” de julio siguiente. Estudiante de tercero de Periodismo en Santiago, esta joven de Allariz (Ourense) se rebela contra los de su generación que se abstienen. “Hay cierto grado de pasotismo, no ven que va a cambiar las cosas. Es súper necesario votar, la abstención beneficia al más grande y hay necesidad de cambio en Galicia”.
Con sus compañeros de piso y con su familia, sobre todo con su madre, habla a menudo de política. Estos días las discusiones se centran en comparar programas electorales, comentar sondeos, “contrastar ideas diferentes”. Procura estar informada. Ayuda que coincidan las elecciones con sus prácticas de carrera en un periódico, Nós Diario. Como la inmensa mayoría de los menores de 25 años, cita las redes sociales, sobre todo TikTok y X, como fuente de información principal. Sigue a perfiles políticos y trata de contrastar lo que le recomiendan las redes con la lectura digital de diarios gallegos. Es crítica con el discurso de los políticos sobre los asuntos que más le preocupan, como la educación, los recortes en sanidad, la falta de vivienda. “Son temas de moda, pero hablan mucho y poco hacen. Hace falta más iniciativa, más acción, y menos palabrería”.
Muchos políticos, critica, se dedican a subir “muchos vídeos” en las redes, como el alcalde de Ourense, con discursos vacíos. “Pierden credibilidad”. Y echa en falta en estas elecciones que no se hable de las becas educativas como la que percibe del Ministerio. “Estoy muy agradecida de tenerla, pero hay que cambiar los criterios, son injustos, y hay mucho retrasos en el cobro que genera mucha incertidumbre”, comenta esta joven que, como muchos de su generación, compagina sus estudios con un trabajo, los fines de semana en una librería de su pueblo.
Arturo, 19 años: “No tengo mucha información sobre estas elecciones, pero sé qué quiero votar y por qué rama”
Tiene claro que va a participar en estas elecciones gallegas y que votará a la izquierda. Pero de momento este joven compostelano, que estudia dos carreras en Pontevedra (tercero profesional de Piano en el Conservatorio y el grado de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad), aún no decidió qué papeleta elegirá. “Sé que quiero votar y por qué rama”, pero carece de suficiente información sobre el proceso electoral gallego y si votará o no a la misma opción política que en las municipales y las generales del año pasado.
Los derechos de las personas LGTBI y la igualdad son los temas que más le importan, “y a nivel de Galicia, todo lo relacionado con el transporte público y el cambio climático”. Valora mucho los bonos actuales que le permiten viajar gratis en tren a Pontevedra. Y también la beca del Ministerio que percibe. Como muchos de su generación, se informa a través de las redes sociales. “En TikTok me suelen salir recomendados muchos videos de partidos políticos y noticias de actualidad”. Consulta también, aunque menos, X y busca en Google información y artículos periodísticos sobre opciones políticas. Es un tema que abordan con frecuencia con sus padres, a los que les pregunta mucho, así como con sus amigos, también votantes jóvenes como él.