El incremento decidido por la Xunta en el importe del canon que Sogama cobra a los ayuntamientos por el tratamiento de su basura va a camino de consolidar una nueva rebelión local. Si no lo ha hecho ya. Alrededor de unos cien ayuntamientos gallegos –prácticamente todos los que no están gobernados por el PP– acordaron este lunes una estrategia conjunta para combatir una subida que supondrá que los 296 municipios que envían sus residuos a la planta de Cerceda tengan que pagar un 34% más por la factura a la sociedad pública Sogama.
Las amenazas se convirtieron en acciones tras una reunión a la que asistió un gran número de alcaldes que insisten en que dejarán de pagar el canon de Sogama si Feijóo no acepta dialogar con los ayuntamientos e insiste “en la imposición” de una medida “no dialogada”, como recuerda Severino Rodríguez, alcalde de Monforte y uno de los portavoces de esta unión de municipios. Los ayuntamientos, que hasta ahora pagaban 61,5 euros por tonelada de desechos tratada, pasarán a abonar 82,1, un incremento que repercutiría en el 50% de la factura que se remite a los hogares, ya que la otra mitad del recibo se refiere a otros conceptos. Las alternativas para los regidores son claras: o asumen la subida, con los problemas que eso implica en unas administraciones locales con importantes limitaciones presupuestarias, o la cargan sobre los ciudadanos, ahogados por la crisis económica.
En la reunión los alcaldes acordaron, antes de nada, solicitar la dimisión del presidente de Sogama, Luis Lamas, por sus declaraciones contra los ayuntamientos. “Es el presidente de una empresa pública y se debe a los intereses públicos, no a los de un partido”, recuerda el regidor monfortino. Además, de la reunión salieron otros acuerdos: dirigirse a la Fegamp para, a través de ella, “solicitar una reunión” con el presidente de la Xunta antes de que finalice este mes. “Queremos dialogar y buscar una solución, pero no aceptamos una imposición sin diálogo; queremos hablar porque esto nos afecta a todos y porque no hay nada en el mundo que se pueda arreglar sin hablar”, asegura Rodríguez, que recuerda que la subida de la factura de Sogama “se basa en una decisión del Gobierno de Madrid que la Xunta acató y aplaudió para luego pasarle la responsabilidad a los ayuntamientos”. “Las cosas no pueden ser así”, insiste.
En caso de que Feijóo no acceda a entrevistarse con los alcaldes, los municipios irán más allá. Tal y como acordaron, llevarán a cabo “una concentración o cierre” en la Xunta para mostrar su rechazo a la subida del canon y dejarán de pagar la factura de Sogama a partir del 1 de enero. “Y no hay fisura ninguna; todos hemos llegado a este acuerdo y es lo que pensamos hacer”, insiste el regidor nacionalista de Monforte, ante alguna información que hablaba de una posible disensión entre alcaldes del PSOE. Socialistas, BNG, Terra Galega, Compromiso por Galicia y Anova. Todos están a favor de las medidas de presión.
La Xunta, ante la rebelión de los ayuntamientos, asegura que la subida supondrá un euro más al mes para las famílias, en los casos más extremos. Severino Rodríguez aclara, no obstante, que ese supuesto euro “se sumaría a la subida del IBE, del canon del agua, del IVA o a los graves problemas que se derivarán de la futura reforma local”.
Aun así, el regidor de Monforte no quiere ver en esta rebelión local, que se une a las que ya surgieron contra la reforma local y el copago farmacéutico, como “un frente contra la Xunta”. “Lo único que hacemos es defender a los vecinos, que son los que tienen los problemas”, explica, tras aclarar que, al contrario que en otras rebeliones municipales, en este caso no hay ningún alcalde del PP. “Si esta decisión sobre Sogama la hubiera tomado otro gobierno diferente al del Partido Popular, ¿qué habrían hecho sus alcaldes? Esa es la respuesta que nadie responde y la que debe dar”, insiste Rodríguez, que destaca el “silencio absoluto y la obediencia total” de los regidores de la derecha.