“La ciudadanía sustituye a la Xunta en la protección del medio ambiente en el río Sarria”
En el pleno parlamentario del pasado miércoles, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, no dudó en afirmar que se “mojaba” por el río, haciendo suyo el lema del movimiento social que lucha en Sarria contra la tala de más de 150 árboles y la destrucción de un gran número de elementos patrimoniales a causa de un proyecto de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que prevé agrandar el lecho del río para evitar crecidas en una zona en la que los vecinos advierten que no se produce ningún desbordamiento.
La Xunta dice ahora estar dispuesta a hacer “mejoras y ajustes” en un proyecto que, según asegura, está cumpliendo estrictamente la normativa. Por el momento, los vecinos han logrado parar las obras y evitar que se talasen los árboles haciendo guardia y encadenándose a ellos. Han paralizado una iniciativa con la que el PP mostró su desacuerdo cuando estaba en la oposición en el Ayuntamiento y cuando era Fernández Liñares, entonces presidente de la Confederación y ahora principal imputado de la operación Pokémon, quien lideraba el plan. La Delegación del Gobierno también admite retoques en el plan, pero “hasta cierto punto”. Ahora, la Plataforma Sarriana por el Río contesta al consejero Hernández a través de una carta en la que le recuerdan, tras sus acusaciones, que no usan “ni mentiras ni manipulaciones”.
“Nuestro interés solo es la reducción, en la medida de lo posible, del riesgo de inundación (objetivo que no consiguen las obras que se están ejecutando) mediante un proyecto inspirado por un espíritu más próximo a la conservación y a la recuperación que a la destrucción injustificada de la belleza y de la riqueza del medio ambiente, del patrimonio cultural y del paisaje”, le dicen a un consejero a quien le rebaten cada uno de sus argumentos.
Así, le recuerdan que, a pesar de que la Confederación Hidrográfica –y por lo tanto, el Estado– es el promotor de la obra, la financiación y ejecución de los trabajos surgen de un convenio entre esta, el Ayuntamiento y Augas de Galicia, “adscrita a la Consellería de Medio Ambiente y que financia un 20% del presupuesto”. Pero, sobre todo, le advierten que es la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, también de su departamento, quien puede “garantizar efectivamente” que se respete el medio ambiente al que el propio conselleiro aludió en el pleno del Parlamento. “Es demasiado modesto cuando describe el papel que le corresponde a la Xunta”, explican.
Al tiempo, le recuerdan cómo la Secretaría de Estado de Cambio Climático, en su resolución sobre la evaluación ambiental, advirtió de la “necesaria modificación del proyecto” para incluir alguna condición adicional en la que se “atribuya un papel relevante a la garantía de la protección medioambiental a la Xunta”. “Y esas condiciones no están siendo respetadas”, insiste la plataforma, que destaca que el informe favorable de la Dirección General de la Naturaleza sobre la eliminación de obstáculos en el canal del río Sarria no había sido emitido cuando el proyecto de encauzamiento ya había sido aprobado y las obras iniciadas.
Por eso, recuerda la plataforma, “si el bosque de ribera que acompaña al río sigue existiendo entre Ponte Ribeira y Ponte de Ferro” es porque un grupo de vecinos “se encadenó a los árboles para protegerlos de la tala masiva” que estaba prevista para el 24 de febrero. “Con los medios a su alcance, los ciudadanos estaban sustituyendo a la Administración en la protección del medio ambiente”, le dicen al conselleiro.
El conselleiro se 'olvidó' la documentación de la plataforma en su escaño
Además, las obras se están ejecutando precisamente en el tramo en que el Camino Francés a Santiago, protegido en tanto que Bien de Interés Cultural (BIC), cruza el río Sarria a su paso por la villa. “Esas obras infringen de manera grave y múltiple la normativa en materia de protección del Camino de Santiago y, en concreto, por lo que respecta al bosque de ribera, la disposición de la Ley de Protección de los Caminos de Santiago en Galicia que prohíbe la tala de arbolada dentro del ámbito de protección del Camino”, dicen. El bosque de ribera se sitúa en su totalidad en el ámbito del territorio histórico integrante del BIC.
Por todas estas razones que explican en la carta al conselleiro, la Plataforma solicita, entre otros a la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, la “inmediata paralización de las obras de encauzamiento del río Sarria”. “Hasta ahora no ha habido ninguna reacción a nuestra solicitud”, se quejan los vecinos, que le recuerdan al conselleiro que se olvidó en su escaño del Parlamento una carpeta sobre información del río y que le solicitan “que reserve en su agenda un momentito” para reunirse con el colectivo.