La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El Colexio de Xornalistas denuncia el deterioro de las relaciones laborales en la televisión pública gallega

Múltiples quejas y peticiones de amparo han llegado en los últimos meses al Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia. Proceden de trabajadores de la Corporación de Radio y Televisión Pública de Galicia (CRTVG), que denuncian “traslados forzosos e inmediatos de personal”. El Colexio critica así el “deterioro de las relaciones laborales” en el ente público, del que también es síntoma, añade, la restricción de las asambleas de personal en las propias instalaciones. La plantilla, que fue a la huelga el pasado 6 de marzo, ha anunciado que volverá el 24 y el 25 de este mes.

El órgano periodístico remitió al respecto sendas peticiones de información al departamento de recursos humanos de la CRTVG y a la propia dirección general, que encabeza Alfonso Sánchez Izquierdo. Este se negó a informar de los sucedido y afirmó que “da cuentas de sus decisiones” ante el Consello de Administración de la compañía, el Parlamento de Galicia -todavía este lunes compareció en la Cámara y aseguró que no cambiará el rumbo y que no le importan las protestas- o el Consello de Contas. El Colexio de Xornalistas se dirigió entonces a los grupos parlamentarios -PP, BNG y Partido Socialista- y al mencionado Consello de Administración. Socialistas y nacionalistas se han comprometido a trasladar “las peticiones de la profesión periodística” a sede parlamentaria.

La entidad recuerda que el personal de la televisión y la radio públicas “tienen derecho a la progresión en la carrera profesional y al reconocimiento de la experiencia y de los conocimientos adquiridos”, algo que ponen en cuestión los mencionados “traslados forzosos”. También critica la rebaja de calidad de la información que pueden provocar “cambios no negociados de puestos de trabajo”. “Es de extrema importancia garantizar que los y las profesionales de los medios públicos puedan desarrollar su trabajo con plena independencia, libertad y sentido de la responsabilidad, en un clima de diálogo profesional en el que las discrepancias puedan canalizarse de manera adecuada”, añade.

Justo en la falta de garantía de estos supuestos -y en la sistemática manipulacion informativa a favor del PP- apoya la representación de los trabajadores el calendario de movilizaciones que comenzó el pasado 6 de marzo.