Casi 200.000 escolares de Primaria, Infantil y Educación Especial comenzarán este miércoles 11 un nuevo curso en Galicia. Serán 196.900 niñas y niños, un poco menos (-0,5%) que en el curso pasado, según los datos provisionales de los que dispone la Consellería de Educación.
Los datos de matriculación en las escuelas gallegas sirven también como fiel reflejo de la crisis demográfica y de la despoblación que sufre Galicia. Así, en Educación Infantil (de 3 a 6 años) comenzarán el curso un total de 59.519 estudiantes, prácticamente los mismos que en el curso pasado pero casi 5.000 menos que hace una década. En aquel año 2009, hubo 4.828 alumnos más matriculados en Infantil que hoy en día.
Los datos son también claros en cuanto a los centros. En Galicia, hace una década, había abiertos para el inicio del curso 2009-10 205 centros de Educación Infantil frente a los 111 de la actualidad: 94 menos. En cuanto a los colegios que juntan la enseñanza Infantil y la de Primaria, la diferencia con respecto a hace diez años es de 39 espacios menos: 678 en 2009 frente a los 639 de ahora. En total, 133 menos.
Según los datos facilitados por la Consellería de Educación, casi el 70% del alumnado de Infantil está matriculado en centros públicos, frente a algo más del 30% en centros privados, bien sean concertados (el 28,2%) o no concertados (2,2%). La proporción es prácticamente idéntica a la de la Educación Primaria.
Precisamente, en este nivel educativo, el número de alumnos matriculados este año en Galicia (136.161) supone un ligero descenso con respeto al año pasado (-0,8%) pero el número es superior en casi 10.000 alumnos a los de hace una década. Porque es entre los más pequeños, los que inician la escuela, donde el problema refleja claramente la crisis demográfica.
Galicia es el territorio del Estado en el que más disminuyen los nacimientos, que alcanzaron un mínimo histórico en 2018, con 16.550, 2.000 menos que en 2017. Empeora, por tanto, el saldo vegetativo, un indicador negativo desde el año 1987 que se sitúa ya en -15.854. El año pasado hubo casi dos muertes por cada nacimiento.
Las consecuencias son obvias, más todavía en el rural. El pasado mes de julio, como cada año desde hace muchos, Galicia volvió a perder escuelas unitarias. El criterio de la Consellería de Educación según lo cual, en aras de la “gestión eficiente de los recursos”, ningún centro escolar que no logre un mínimo de seis matrículas puede seguir abierto, provoca que en este curso 2019-20 no volverán a abrir media docena de escuelas unitarias.
El municipio más afectado por los cierres en esta ocasión es Carnota, que pierde de un golpe las escuelas unitarias de Portocubelo y de O Viso por quedarse en 4 y 5 matrículas, respectivamente. En Mugardos ha cerrado la unitaria de O Seixo, a la que le ha faltado una matrícula para llegar a las 6, igual que a la de Zamáns, en Vigo. En Cuntis ha echado el cierre la unitaria de Arcos de Furcos y además, Sada se despide definitivamente de la escuela unitaria de Carnoedo.
Los cierres de escuelas unitarias siguen la dinámica habitual de los últimos años, en los que el criterio de no mantener abierto ninguno de estos centros rurales que no tenga un mínimo de seis matrículas se mantuvo, retroalimentándose con la profunda crisis demográfica. En apenas una década las unitarias cerradas han sido más de 200.
En cuanto al profesorado, y “a falta de que se realicen las pertinentes contrataciones de interinos y sustitutos para cubrir las necesidades puntuales que se presenten a inicio de curso”, como indica la Xunta, el conjunto del sistema educativo gallego público contará con 30.101 docentes. Son 48 menos que a esta misma altura del año pasado.