El Foro Galego da Inmigración denuncia que el pasado mes de junio un grupo de agentes de la policía local de A Coruña “maltrataron” a un hombre de origen nigeriano y residente legal en la ciudad desde hace años. Esta persona se encontraba el 6 de junio cerca del Centro Comercial Marineda City vendiendo caramelos en la calle. Según el Foro, “cuando se dirigía a recoger la ayuda/pago que le quería hacer una señora, fue retenido por una persona que lo cogió por el hombro y se identificó como policía. Esta persona, vestida de paisano, insistió en cogerle el macuto en el que llevaba la mercancía que vendía, tratándolo de forma violenta. Le cogió la documentación y finalmente le requisó la mercancía”.
Al día siguiente, el vendedor ambulante volvió al mismo lugar con un nuevo macuto y nueva mercancía, que le había ido prestada a cuenta. En ese momento se acercó un coche de la policía local, y el mismo policía del día anterior, ya uniformado, se dirigió hacia él con otros compañeros con intención de cogerle el macuto con la mercancía. Según el Foro, el vendedor agarró el macuto y “se vio forzado a tumbarse en el suelo”, donde fue “golpeado por el grupo de policías en varias ocasiones”. Incluso alguna persona se acercó para grabar la agresión, pero la propia policía “se lo impidió”, relatan los responsables del Foro. El hombre, sin mercancía y sin su documentación, fue trasladado esposado hasta la Comisaria de la Policia Nacional, en la que permaneció durante horas.
Este martes se celebró en A Coruña el juicio de faltas contra este hombre, denunciado por su actividad de venta ambulante. El Foro Galego da Inmigración llevó a cabo una concentración en solidaridad con el acusado, y que también sirvió para denunciar y reclamar “el cese de la persecución hacia el colectivo migrante” y el cese igualmente “de las redadas racistas por cometer simples faltas administrativas y por el desarrollo de actividades de venta ambulante o similares para su supervivencia y la de sus familias”. El Foro exige asimismo la “implementación de programas de integración socio-laboral que permitan otras alternativas más dignas para estas personas”.
En los últimos años han sido varias las ocasiones en los que el colectivo de inmigrantes, el Foro Galego da Inmigración y la Asociación sin Papeles de A Coruña han denunciado el acoso policial al que se ven expuestos muchos vendedores ambulantes inmigrantes e incluso casos de agresiones. Además, BNG e IU han criticado en los últimos meses la tasa de decomisos aprobada por el ayuntamiento, calificada de “un impuesto a la pobreza”. Con este impuesto, las personas a las que les haya sido retirada su mercancía por la policía se ven en el deber de pagar entre 30 y 100 euros por recuperarlas; además, si no la retiran en menos de una semana, tienen que pagar dos euros diarios a mayores.