El Consello da Xunta ha aprobado este lunes el proyecto de Presupuestos Generales para el año 2016. En virtud del techo de gasto aprobado el pasado julio en el Parlamento el Gobierno gallego afronta el año electoral de 2016 con una capacidad de gasto incrementada en 400 millones de euros con relación 2015. Esos fondos, según Alberto Núñez Feijóo, van a servir para que la “recuperación” económica llegue “a todos” a través de ayudas como el 'cheque bebé' anunciado en el debate de política general o rebajas de impuestos “sin precedentes”. No obstante, el actual Ejecutivo seguirá manejando unos 2.000 millones menos de los que se encontró en los Presupuestos de 2009, los últimos del bipartito. En este período solo 5 de las 32 partidas fundamentales en las que se divide el presupuesto han visto incrementado su importe. La que más, con diferencia, la de la deuda pública.
Durante los años de la crisis económica tanto el Gobierno central como los autonómicos han incrementado su endeudamiento. Galicia, según el Banco de España, ha sido de las autonomías en las que menos ha subido la deuda, lo que no ha impedido alcanzar máximos históricos tanto en términos relativos cómo absolutos, superando los 10.000 millones de euros en, al menos, dos ocasiones. Este incremento de la deuda, que la Xunta afrontó sin recurrir a recursos de financiación estatales como el Fondo de Liquidez Autonómica, ha tenido su reflejo en los Presupuestos, esto es, en los fondos que la Administración dedica tanto a amortizar deuda como a atender los intereses que esta genera.
Dado que el Gobierno gallego ha cambiado durante esta media década su estructura en varias ocasiones, una manera más homogénea de comparar la evolución presupuestaria es fijarse en la distribución funcional de las cuentas públicas, esto es, en ell fin último de los recursos públicos, cuya ordenación es mucho más estable. Así, el Presupuesto está ordenado en esas 32 partidas en las que el incremento de la deuda destaca por encima de todas las demás, con una subida del 285% que equivale a un incremento de 1.122 millones de euros sobre los 393 que se le dedicaban en los Presupuestos de 2009. Este incremento, no obstante, es inferior al experimentado en las cuentas de 2014 y, según Feijóo, en 2016 se reducirá “a la mitad” gracias a la “buena gestión” financiera de su gabinete.
Como muestra la gráfica que acompaña a esta información solo cuatro partidas más han sido incrementadas en estos años: sociedad de la información -de la que salen, por ejemplo, las inversiones en equipación tecnológica-, protección civil, justicia y actividades financieras. En el ámbito de las reducciones, las porcentualmente mayores han sido las transferencias a entidades locales, que han caído casi un 90%, y la promoción de la lengua gallega que ha perdido casi un 70% de su dotación presupuestaria. En esta etapa Educación ha visto recordado casi el 15% de su presupuesto (356 millones) y en sanidad se ha reducido algo menos de un 11% (376 millones).