Fueron a por una “respuesta clara y contundente” y se encontraron con una defensa vaga. Los que hasta este jueves eran miembros del comité de ética de la Diputación de Ourense, organismo creado y publicitado por José Manuel Baltar como modelo de “transparencia”, decidieron abandonar sus cargos tras no obtener una respuesta “satisfactoria” del presidente en el caso de su presunto ofrecimiento de empleo por sexo, de la que el barón popular, explican, se defiende formalmente, pero nin negar los hechos. Y ante este panorama, han decidido que su labor carecía de sentido.
En su última acta como miembros del comité, a la que ha tenido acceso eldiario.es, los cuatro dimisionarios explican que, tras comenzar a abordar el caso a petición del PSdeG, reclamaron que Baltar expusiese por escrito y “con la mayor claridad” su versión de los hechos revelados en exclusiva por este diario. “Leído y analizado el escrito”, el comité de ética “no considera satisfactorias estas respuestas, que adoptan un contenido jurídico y político” al que “el comité es ajeno”, explican.
A lo que “no han podido ser ajenos”, advirten, es al “alcance social y mediático producido por los hechos objeto de debate”, la denuncia contra Baltar por ofrecer empleo a cambio de sexo y las grabaciones en las que se jacta de poder cambiar el resultado de un proceso selectivo. Estos “hechos”, destacan, “perjudican gravemente la imagen del señor presidente y de la institución provincial”, algo que “no tiene nada que ver con la presunción de inocencia” a la que Baltar apela recurrentemente y que, evidencial, “le atañe como a cualquier otro ciudadano”.
Frente a la contundencia reclamada, la réplica de Baltar “hace que el comité no pueda pronunciarse, ya que, defendiéndose, no admite pero tampoco niega la realidad de los hechos”. En este contexto, los miembros del comité indican que han llegado a la “convicción de la inoperancia” del propio organismo para abordar este caso y por eso han dimitido.
“Un esperpento”
Para el portavoz del PSdeG en la Diputación, que inició el procedimiento ante el comité, este episodio no es más que “un nuevo esperpento” dentro de una situación “políticamente insostenible”. Para Ignacio Gómez resulta “muy curioso y lamentable que el comité de ética dimita antes que el presidente”, el mismo mandatario que creó este organismo para presentarse como “adalid de la transparencia”.
A juicio del diputado socialista, los miembros del comité, “de acreditada experiencia profesional -representaban a instituciones como el Colegio de Abogados, Transparencia Internacional o la Universidad de Vigo-”, han acabado “arrepentidos de haber formado parte de un paripé”. “Si hay delitos o no, ya lo veremos”, indica Gómez, a cuyo juicio a Baltar no le queda ya más salida que “irse a su casa”.