La legislatura que se abre la próxima semana en Galicia será muy diferente de la anterior por la “gran distancia” entre las dos fuerzas de la oposición al PP. Así lo ha subrayado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, cuando le han preguntado si cederá uno de sus dos puestos en la Mesa del Parlamento al PSdeG, tal y como sucedió hace cuatro años. Entonces, la diferencia entre ambos grupos era de cinco escaños, 19 a 14; hoy, se ha multiplicado por tres -25 nacionalistas frente a 9 socialistas-, que es prácticamente la proporción entre ambas formaciones.
“Hoy el BNG casi triplica al partido socialista”, ha dejado claro una Pontón que, aún así, dice que serán los órganos de dirección de la organización los que tomen la decisión esta misma semana: elegirán los dos nombres con presencia en el órgano rector de la Cámara o bien uno solo y permitirán que el PSdeG tenga un hueco en la Mesa.
La Mesa del Parlamento de Galicia está compuesta por cinco puestos: presidencia, dos vicepresidencias, secretaría y vicesecretaría. El PP, con 40 diputados de los 75, podrá de nuevo trasladar la mayoría absoluta del hemiciclo al ente que lo dirige y asegurarse tres asientos, incluida la presidencia. En 2020, el acuerdo entre BNG y PSdeG garantizó que las tres fuerzas representadas en la cámara también lo estarían en la Mesa, pero la quiebra en la aritmética puede llevar también a novedades en el color político del órgano.
Por su parte, los socialistas guardan silencio a la espera de lo que pueda contar mañana el que fue candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, quien presentará su precandidatura a las primarias para secretario xeral del partido en Galicia.