José Luis Iravedra fue, durante muchos años, uno de los hombres fuertes del PP de Lugo en tiempos de Francisco Cacharro Pardo. Aunque ya no preside el partido en la provincia, es uno de los vocales de su ejecutiva por “libre designación del presidente”, José Manuel Barreiro, y además representa al partido de Alberto Núñez Feijóo en el Consejo de Administración de la CRTVG, uno de los órganos mejor pagados de la autonomía. En la mañana del 21 de octubre de 2012, día de elecciones gallegas y de la reelección de Feijóo, Iravedra y tres militantes más del PP lucense se dedicaron a “carretar” -acarrear, en su traducción literal al castellano- residentes de un asilo de Lugo gestionado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, papeleta en mano, hasta un colegio electoral próximo. Ahora, deben responder ante la Justicia en calidad de imputados.
El traslado de votantes protagonizado por Iravedra, la ex concejal Teresa Taboada y los militantes Benigno Gómez y Serafín Rodríguez fue reflejado en algunos medios de comunicación durante la propia jornada electoral y denunciado luego formalmente por AGE. Los presuntos implicados tenían que declarar en el juzgado el pasado miércoles, si bien un defecto formal impide que lo hagan hasta el próximo día 30, momento en el que tendrán que explicar por qué trasladaron hasta las urnas a unas personas que, según informes forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia incluidos en la causa judicial, tenían “afectadas” sus “facultades intelectivas y volitivas”.
Según consta en el auto de imputación, emitido el pasado septiembre, Iravedra y los demás representantes del PP “trasladaron” a estas personas “a la mesa electoral para depositar el voto” aunque “tales personas carecían de capacidad para comprender y decidir el sentido de su voto” a causa de “padecimientos” como la “demencia senil” o la enfermedad de Alzheimer. No obstante, está “reconocido judicialmente” que “todos” los trasladados llegaron a votar y que lo hicieron porque los llevaron los miembros del PP. En su actitud, indica el mismo auto, existen “indicios racionales de criminalidad” como “presuntos autores” de un “delito electoral”.
AGE exige el “cese fulminante”
Mientras no llega la declaración ahora postergada, el diputado de AGE Ramón Vázquez considera que “no queda otra” que “el cese fulminante” de Iravedra y medidas disciplinarias para los tres militantes del PP restantes. El cabeza de lista por Lugo de Alternativa en las elecciones de 2012 fue testigo presencial de los hechos y quien los denunció ante la Xunta Electoral, en la que indicó que había comprobado que “algunos de los acarreados sufrían de Alzheimer, de demencia senil o eran analfabetos”. A pesar de esto, “los dirigentes del PP no dudaron en llevar a las víctimas a la urna” y por eso, reclama, “cualquier salida” que no sea el “cese” será “una nueva burla del PP a la democracia”.
En esta línea, “independientemente de los ritmos judiciales”, Vázquez subraya que “estos señores están imputados por un delito electoral grave” y, especialmente en el caso de Iravedra, “deberían haber dejado cualquier cargo público de inmediato”.“Alberto Núñez Feijóo y José Manuel Barreiro deben tomar medidas ya”, subraya. Esta petición de responsabilidades, anuncia, llegará también al Parlamento a través de la comisión de control de la CRTVG, donde el parlamentario Juan Fajardo instará al director general de los medios públicos a que “haga lo necesario para que José Luis Iravedra abandone el consejo de administración del ente”.
También el secretario general del PSdeG y presidente de la Diputación lucense, José Ramón Gómez Besteiro, se dirige directamente a Feijóo. “Si yo fuese presidente del PP de Galicia sería el primer interesado en aclarar si hay acarreo de votos en mi partido por el bien de la democracia”. Con independencia de que “haya o no un delito electoral, que eso tendrá que decirlo la Justicia, este tipo de prácticas hay que desterrarlas no podemos permitir el acarreo en silla de ruedas de personas mayores o con problemas de salud”, dice, ante unas “imágenes lamentables” que son reflejo de “prácticas que todos rechazamos”.
Iravedra (izquierda), acarreando a los ancianos en una imagen publicada por La Voz de Galicia