Ecoloxistas en Acción demanda a la empresa propietaria y al capitán del barco que perdió los pellets de plástico

Ecoloxistas en Acción ha registrado una demanda penal contra la empresa propietaria del buque Toconao, el que perdió la carga de pellets de plástico que está llegando desde hace semanas a las costas gallegas y que han empezado a encontrarse ya en las asturianas, por un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales. Sostiene que los efectos se han detectado en una decena de espacios protegidos del litoral y que hay “daños sustanciales a la calidad del agua, a los suelos de las playas, animales y plantas de esos ecosistemas, además del riesgo de perjuicios a la salud”. Pide a la Justicia que le imponga al armador una caución de no menos de 10 millones de euros para garantizar que asume el pago por las labores de limpieza.

La demanda la ha registrado la asociación ecologista en el Juzgado de Noia (A Coruña), uno de los municipios a los que llegaron los pellets, junto con Plademar Muros-Noia -una plataforma de defensa del medio ambiente-. La dirigen contra el capitán del barco, además de contra la empresa armadora. Aunque la asociación no la identifica porque señala que hay informaciones contradictorias, en los registros de la Organización Marítima Internacional (IMO) figura como propietaria Polar 3 Ltd, una sociedad con sede en Bermudas, pero que facilita una dirección de otra empresa de Chipre.

La marea de pequeñas bolas de plástico ha llegado a 10 espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000 y al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, al Parque Natural de Corrubedo y a numerosas zonas de costa y arenales, manifiesta Ecoloxistas en Acción en la demanda, en la que recalca que estos pellets miden en torno a cinco milímetros de diámetro y sostiene que “por sus características, atraen las toxinas próximas absorbiéndolas como una esponja, lo que hace que se conviertan en bombas tóxicas”. Insisten en que numerosas especies de aves, peces y crustáceos las ingieren porque las confunden con comida y así “los plásticos entran en la cadena trófica y, con frecuencia, provocan la muerte del animal, que deja de comer al tener el estómago lleno de plástico”.

Otro de los efectos se deriva de la descomposición de los pellets, con la que se generan micropartículas y nanopartículas “imposibles de eliminar que son ingeridas por el plancton y organismos filtradores”, asegura la asociación.

La medida de pedir una caución, explican, se debe a la intención de que se cumpla la máxima de “quien contamina, paga”, con el recuerdo del caso del Prestige en mente. Reclaman que como mínimo se soliciten 10 millones de euros para “acometer los costes de restauración”. “Con esta acción, pretende agilizar una vía que evite la impunidad que acabaron teniendo otros vertidos marítimos en el pasado”, indican.

Ecoloxistas en Acción sugiere a las administraciones afectadas y otras organizaciones sociales que se personen como acusación en la causa que prevén que se abra como consecuencia de la demanda. La Fiscalía de Medio Ambiente, dependiente de la Fiscalía General del Estado, ha abierto, por su parte, diligencias de investigación sobre lo ocurrido.

La asociación ecologista ha criticado, tras presentar la demanda, lo que califican de “inacción de la Xunta” y ha hecho un llamamiento a la sociedad a participar en las acciones de limpieza de voluntarios que se han empezado a organizar en la costa gallega. Piden a los interesados que se inscriban a través de un formulario que han elaborado.