El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha sumado a las declaraciones de los miembros del PP por el resultado de las negociaciones y la votación de la reforma laboral en el Congreso, en donde finalmente fue aprobada por un error de un diputado del PP y pese a que los dos representantes de UPN votaron lo contrario de lo que habían anunciado. El barón gallego cree que lo ocurrido fue “un espectáculo lamentable” que debe hacerse sentir “abochornado” a cualquier político “comprometido con los intereses generales”. La aprobación es, a su juicio, “una manipulación de la democracia” y el gabinete de Pedro Sánchez, un “Gobierno enfermo” por aceptar y, además, celebrar el resultado.
Feijóo cargó contra el Gobierno porque considera que “le vale todo”. Citó desde la política penitenciaria con los presos de ETA al reparto de los fondos de recuperación de UE, que cree que usa con fines partidistas. “Y ahora le vale el error de un diputado de la oposición para aprobar una reforma laboral”, añadió. Que varias ministras se abrazasen tras confirmarse que la reforma laboral reunía los votos suficientes es “lo último” y un gesto “no admisible”. El presidente gallego censuró la celebración pese a que solo unos momentos antes era la bancada del PP la que aplaudía al creer que la norma había sido rechazada y antes de que se confirmase que fue el error de uno de los suyos el que dio luz verde finalmente a la propuesta.
Respecto al eslabón de la cadena que falló para que lo que debía de ser un no terminase siendo un sí, el presidente gallego señaló que desconoce “si hay un error informático o humano”. “Pero lo que está claro es que no puede haber una nueva legislación en España basada en un error”, manifestó. Añadió que le parece que esto no es “razonable” ni para los trabajadores ni para sindicatos y empresarios. La reforma laboral llegó al trámite de la convalidación en el Congreso después de que el Gobierno lograse un acuerdo con CCOO, UGT y la patronal.
En sus declaraciones, Feijóo consideró que lo ocurrido en el Congreso afecta a la democracia: “Estamos jugando con la democracia, estamos jugando al límite con la importancia de las cámaras y se está dando un espectáculo lamentable”.