“Si tengo que comparecer por eso, sería una falta de respeto al Parlamento de Galicia”. Así ha rechazado este jueves Alberto Núñez Feijóo comparecer en el Parlamento de Galicia, como había pedido unánimemente y por vía urgente toda la oposición, para dar explicaciones sobre sus gestiones para el desembarco de la petrolera Pemex en Galicia, operación que está siendo investigada por varias instituciones mexicanas, entre ellas la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas y la propia petrolera.
En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta de este jueves, Feijóo ha sido cuestionado por las investigaciones sobre Pemex por hasta cuatro medios de comunicación distintos, a los que Feijóo ha respondido considerando el caso “una cuestión más de la campaña electoral”. El presidente gallego y candidato a la reelección por el PP ha vuelto a negar que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, detenido hace una semana en Málaga, participara en los acuerdos con la Xunta, que atribuyó a su antecesor. Ha negado también que esté siendo investigado por los negocios de la petrolera en Galicia. Según Feijóo, Lozoya está “llamado a la justicia por una cuestión de Brasil”.
Pero esa “cuestión”, el caso Odebrecht, la mayor trama de corrupción del continente americano, es solo una de las investigaciones que Lozoya tiene abiertas en México. También está en cuestión la compra de Barreras por parte de Pemex, ya bajo su mandato, cuando la Xunta y el propio Feijóo presentaron la operación como fruto de sus propias gestiones. Ese hecho le fue recordado este jueves a Feijóo, que lo obvió.
Si en la primera pregunta que se le formuló sobre la petición de comparecencia en el Parlamento registrada por la oposición el presidente respondió atribuyéndola a la campaña electoral, en la segunda pregunta insistiendo sobre si va a ir a la Cámara o no fue cuando consideró que eso sería “una falta de respeto”. Ante su negativa a reconocer que el propio Gobierno gallego publicitó sus negociaciones con Lozoya, Feijóo fue cuestionado directamente sobre si conoce a esa persona.
“Cada vez que hablo con un directivo o un dirigente de un país que pueda tener problemas con la justicia, ¿el responsable son yo?”, dijo. “¿De verdad la gente cree que esto puede tener alguna relevancia?”, concluyó.
El hecho es que, tal y como han confirmado a Praza.gal fuentes conocedoras del proceso abierto en México, son hasta cuatro los organismos que investigan en la actualidad la compra por parte de Pemex del astillero vigués Barreras: la propia petrolera estatal, la Unidad de Inteligencia Financiera (equivalente a la UDEF en España), la Secretaría de la Función Pública ( SFP) del Gobierno de México y la Fiscalía General de la República, que ya había advertido hace días de que las pesquisas sobre Lozoya incluían los negocios que impulsó en Galicia durante su etapa en la empresa de hidrocarburos. El propio fiscal general ha señalado al ahora encarcelado como “símbolo” de la corrupción del Gobierno de Enrique Peña Nieto, anterior presidente del país.