El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha restado importancia a que la Xunta continúe recurriendo a las empresas privadas para dar asistencia sanitaria y a que se vayan a incluir por primera vez servicios de urgencia en los conciertos que el Gobierno gallego firma con estas entidades. La actividad concertada en Vigo, en donde se está tramitando un nuevo contrato, “viene del siglo pasado”, ha alegado. En concreto, ha dicho que es así desde la transferencia del Insalud, en 1991: “Ya llovió”.
En Vigo hay una parte de la población que es atendida en un centro concertado y lo que se está haciendo ahora es, según Feijóo “actualizar” el contrato, sin “ninguna novedad”. En el pliego de condiciones se incluyen, sin embargo, por primera vez urgencias. El presidente gallego ha defendido que su gobierno ha “congelado” los conciertos con entidades privadas para dar atención sanitaria.
En Vigo el Hospital Povisa, propiedad de Ribera Salud y ubicado en el centro de la ciudad, atiende en concierto con la administración entre 130.000 y 140.000 pacientes de la población con tarjeta sanitaria pública. Para encontrar un ejemplo parecido, hay que ir a modelos como el que la Comunidad de Madrid impulsa con la Clínica Jiménez Díaz, en donde los pacientes con tarjeta sanitaria son atendidos sin saber muchas veces que la gestión de sus dolencias está al 100% en manos de una empresa privada.