La empresa de aguas de Ferrol, ligada a ACS, admite haber cobrado por una depuración inexistente
Múltiples grietas separadas por menos de un metro entre sí, filtraciones de agua y, sobre todo, nada de depuración. Es el panorama existente en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cabo Prioriño, que según el anterior Gobierno municipal, del PP, ya había depurado 1,5 millones de metros cúbicos de agua el pasado marzo pero que, como ha revelado por el nuevo gabinete de Ferrol en Común y PSOE, nunca cumplió su función y nunca depuró a pesar de cobrarle al vecindario por hacerlo. Lo anunciado hace pocos días por el alcalde, Jorge Suárez, ha sido ratificado este miércoles por Urbaser, la empresa del grupo ACS -presidido por Florentino Pérez- que controla el 49% de EMAFESA, la empresa mixta que gestiona el servicio de aguas de la ciudad.
Tras presidir el Consejo de Administración de EMAFESA, el regidor ferrolano ha lamentado la “actitud un tanto desleal” de Urbaser. La filial de ACS no solo “reconoce que no existe depuración real”, sino que “ha confirmado que tuvo reuniones con Augas de Galicia”, entidad dependiente de la Xunta, “para comunicar que había defectos estructurales en la obra”, construida por la empresa Dragados. Sin subsanar esos defectos no será posible que la depuradora funcione correctamente y para hacerlo hacen falta 550.000 euros que, advierte Suárez, no son “responsabilidad del Gobierno local ni de EMAFESA”, sino de la constructora y “de quien recibió la obra”.
Una vez ratificado que lo publicitado no se correspondía con la realidad el Gobierno local, indica el regidor, trabaja en los siguientes pasos a dar, comenzando por devolver la factura cobrada por un servicio no prestado. “Al no haber depuración no hay hecho imponible” y por eso “vamos a devolver el recibo pasado y vamos a exigir que no se pase a cobro el siguiente”. “Ellos aceptan que no se cobre la tasa”, pero “hay que dilucidar quién es responsable de los gastos”, dice Jorge Suárez, a cuyo juicio “si la obra no estaba para ser recepcionada, esa reclamación tendrá que hacérsela el socio privado a la Administración que recibió la obra”, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dependiente del Gobierno central.
Responsabilidades políticas y judiciales
Dadas las circunstancias, el Gobierno de Ferrol mantiene su intención de dirimir lo sucedido en los tribunales . “Nos preguntamos qué es lo que hicieron para, después de un año del encargo de gestión a EMAFESA, no detectaran” los problemas de la depuradora “hasta justamente cuando hay un cambio de corporación”. “Todo es muy casual”, ironiza el alcalde, quien afirma que “en conversaciones privadas” miembros del anterior gobierno del PP alegan “desconocimiento de los hechos”. Esta, afirma, es “una cuestión poco creíble” ya que es suficiente “ver cómo sale el agua” directamente al mar, de color negro, “para ver que algo está fallando”. “No es necesario ser químico”, afirma, en un contexo en el que aprecia “deficiencias técnicas y de gestión”.
También la teniente de la Alcaldía, Beatriz Sestayo, da por “constatados” los “indicios de enormes responsabilidades” tras asistir a la reunión. “Es fundamental conocer de quién es la responsabilidad de que no se haya depurado”, pero también “de que se haya informado falsamente a la ciudadanía” y “de la emisión de la tasa”, que “ahora hay que reponerle al vecindario” por tratarse “de un pago indebido”, censura.