Galicia, con 615 euros por persona y año, es la comunidad que menos presupuesto destina a cada potencial dependiente, según un informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. En 2022, el conjunto de las autonomías aportaron 7.573 millones de euros para atención a la dependencia, lo que supone un total de 98 millones menos que el año anterior.
Tras Galicia, la siguiente comunidad con menor aportación es Canarias (801 euros). En el otro extremo, según los datos recogidos por Europa Press, se encuentran Euskadi (2.329 euros), Extremadura (1.706) y Navarra (1.701). La gallega es, además, la que menor proporción de fondos autonómicos aporta a su sistema, un 64,8%, diez puntos por debajo de la media estatal. El resto es sufragado por la administración central. La siguen Andalucía (66,87%) o Castilla y León (67,25%). En el otro extremo de la horquilla, aparece de nuevo el País Vasco (86,00%), Islas Baleares (83,09%) y la Comunidad Foral de Navarra (81,56%).
Si bien Galicia no aparece entre las comunidades que han recortado su aportación, desde la Asociación advierten de que aquellas autonomías que más han aumentado el número de personas beneficiarias son las mismas que han reducido el gasto medio por persona. Por tanto, “el incremento en el número de personas no ha venido acompañado de un incremento proporcional de la financiación”.
Según el informe, desde 2015, el número de personas en situación de dependencia atendidas se ha incrementado cada año. Entre 2021 y 2022 se observa un incremento porcentual del gasto total certificado más elevado (7,1%) que el incremento en el número de personas beneficiarias (7,9%).