La Xunta de Galicia se está planteando elevar las restricciones contra la COVID-19 en Pontevedra a raíz de los contagios relacionados con un macrobrote originado en Mallorca, en donde coincidieron numerosos viajes de fin de curso de estudiantes de toda España. Los positivos relacionados con estos desplazamientos están en buena parte detrás de que la tendencia descendente en la transmisión de la enfermedad en la comunidad haya cambiado en los últimos días. Los casos activos encadenan cinco jornadas de subidas y son 1.507, frente a los 1.250 de hace una semana.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, confirmó este lunes que el número de positivos relacionados con viajes a Mallorca no ha aumentado desde el sábado. Constan 70 en toda Galicia, de los que en torno a 50 están en el área de Pontevedra. Hay unas 300 personas que siguen en cuarentena. Además, ha indicado que en las próximas horas van a llegar otras 90 personas procedentes de Baleares y la Xunta va a hacerles un cribado en el propio aeropuerto. Son de las zonas de A Coruña y Pontevedra.
Con estos datos, el comité clínico nombrado por la Xunta para asesorarse desde que empezó la pandemia va a analizar este martes si eleva las restricciones en la zona de Pontevedra. Comesaña consideró que “es pronto para dimensionar” los efectos sobre las normas para controlar los contagios. Tendrán en cuenta en especial la incidencia acumulada a siete días.
Sobre los motivos para que se haya producido este brote, el conselleiro ha apuntado a concentraciones de estudiantes en las que “parece que no se observaron las medidas mínimas”. Ha pedido suspender los viajes de fin de curso que estén previstos, en línea con las recomendaciones de la Ponencia del Ministerio de Sanidad.
La aparición de este brote ha provocado que las cifras epidemiológicas volviesen a subir en Galicia en los últimos días. Los contagios confirmados en 24 horas llevan cinco días por encima de 100. Los datos de hospitalizaciones se mantienen estables. Los datos actualizados este lunes por la Consellería de Sanidade indican que hay 14 personas en unidades de cuidados intensivos y 38 en hospitalización convencional. El número de fallecidos desde que empezó la pandemia se sitúa en 2.435. La última muerte se comunicó el pasado jueves.