Galicia extiende a los horarios de patio y comedor la prohibición de usar los móviles en los centros educativos

Luís Pardo

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Ni en el patio, ni en el comedor, ni en las actividades extraescolares, ni en las entradas ni salidas de colegios e institutos. La Xunta extiende a todos los ámbitos la prohibición que, desde 2015, ya impedía utilizar el teléfono móvil en las aulas, a menos que fuese “con fines pedagógicos y bajo supervisión estricta”. Hasta ahora, cada centro tenía autonomía para decidir el uso de estos dispositivos durante el tiempo de ocio pero, en adelante, estos dispositivos quedarán vetados por completo en los recintos de la enseñanza obligatoria. La intención del gobierno gallego es poner en marcha la medida tras las vacaciones de Navidad.

La decisión se tomó este jueves en el Consello de la Xunta y fue el presidente, Alfonso Rueda, quien la hizo pública en la rueda de prensa posterior. Rueda admitió que “casi el 75%” de los centros han puesto en marcha ya esta prohibición total que ahora “toca trasladar a los docentes y a las anpas” para acotar flecos como el rango de edad en el que se aplicará: comenzará en los más pequeños, los alumnos de 6 años, pero aún no está decidido si se extenderá hasta los de 16 o 18 años. Tampoco el uso en el transporte escolar, “in itinere”, según palabras del presidente.

Hasta esta semana eran tres las comunidades autónomas que no permitían el uso de móvil en clase: Galicia, Madrid y Castilla-La Mancha. Desde este lunes, Andalucía se ha sumado también a la medida con una instrucción que también incorporaba la prohibición en los recreos.

El gobierno gallego ha aprobado también “reforzar” la seguridad para navegar por la web a través de los libros digitales con los que Educación provee a 64.000 estudiantes de 630 centros para realizar tareas escolares, los conocidos como ultraportátiles de préstamo.

Si hasta ahora, durante su uso en colegios e institutos, sólo podían concectarse a la red corporativa, lo que impedía que accediesen a “contenidos inapropiados”, a partir de enero contarán con una aplicación informática que establecerá las mismas limitaciones aunque se usen desde casa. “Se de que puedan seguir beneficiándose de las nuevas tecnologías evitando riesgos inherentes y detectados de una mala utilización”