Los nuevos horarios en la hostelería y la movilidad de los ciudadanos sin toque de queda empiezan a aplicarse ya el sábado en la práctica en Galicia. El Gobierno autonómico ha preparado un paquete de medidas para evitar que a las 11 de la noche haya una obligación de volver a casa y solo una hora después el decaimiento del estado de alarma ponga fin al toque de queda y dé libertad para volver a salir. Lo ha confirmado este viernes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha indicado que la Asesoría Xurídica ha dicho que esto está dentro de las competencias de la comunidad.
La vía para hacerlo es retrasar a la medianoche el inicio del toque de queda del sábado, de forma que la restricción ya no llegará a aplicarse porque a la misma hora decae el estado de alarma. “Lo vamos a hacer para tener coherencia en la noche del sábado al domingo”, expuso Feijóo. La comunidad puede decidir también sobre los horarios de la hostelería. El propio sábado los bares tendrán permitido estar abiertos hasta las 11 de la noche y los restaurantes, hasta la una de la madrugada.
El presidente gallego ha recordado que también estará en vigor ya en la noche del sábado al domingo la prohibición de reuniones de no convivientes entre la una y las seis de la mañana. Este aspecto deberá recibir el respaldo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Feijóo ha manifestado su confianza en que la justicia gallega lo autorice, pero ha indicado que, mientras no se pronuncie, la medida se aplica.
La excepción a estas novedades son los cinco municipios que están en nivel máximo de restricciones: Cualedro y Laza en la provincia de Ourense, Cambados y Vilanova de Arousa en la de Pontevedra y Padrón en la de A Coruña. En ellos se mantiene el cierre perimetral y la hostelería tendrá la persiana bajada.