La venta y consumo de bebidas energéticas quedará prohibida para los menores en Galicia en cuestión de meses. La Consellería de Sanidade está elaborando un anteproyecto de ley de prevención de las adicciones en menores en el que va a equiparar este tipo de productos al alcohol y va a vetar que su publicidad se dirija a público infantil y también que estos productos se sitúen en los establecimientos al lado de los refrescos, como es habitual actualmente, según adelantó el periódico Faro de Vigo.
La Consellería de Sanidade indica que las bebidas energéticas son las que contienen 32 miligramos o más de cafeína por cada 100 mililitros. “Una lata de 500 mililitros equivale a dos cafés expresos”, recalca. La Xunta argumenta que los motivos para adoptar la medida de la prohibición son los impactos perniciosos en la salud: alteraciones del sueño, nerviosismo, irritabilidad, ansiedad y trastornos cardiovasculares. El Gobierno gallego tiene los trámites de redacción de la norma avanzados. El texto tendrá que ser remitido al Parlamento de Galicia, en donde será aprobado sin problemas, puesto que tiene garantizados los votos a favor del PP, que tiene mayoría absoluta.
El Gobierno gallego señala que profesionales sanitarios de los campos de la pediatría, la endocrinología, la salud mental, la medicina preventiva y la salud pública “han manifestado su preocupación por el consumo de este tipo de bebidas”. Cita también la encuesta sobre el consumo de drogas en la enseñanza secundaria en Espana ESTUDES de 2021, que concluía que cuatro de cada 10 estudiantes habían tomado bebidas energéticas en los 30 días anteriores. La prevalencia es mayor entre los chicos (en Galicia decían haber consumido el 49,6%) que entre las chicas (el 31,2%).
El Ministerio de Sanidad también plasmó en un informe de marzo de 2022 la necesidad de tener información específica para desarrollar programas destinados a reducir el consumo, los problemas asociados a este y a otras conductas y adicciones relacionadas con el consumo de bebidas energéticas. La Consellería había hablado a principios de año de sus planes para aprobar una ley de prevención y más adelante la Xunta dijo que restringiría el acceso de los menores a estas bebidas y también a los cigarrillos electrónicos. Sobre estos últimos no ha concretado todavía en qué va a consistir tal restricción, pero el texto que se puso a disposición de la ciudadanía para consulta pública previa apunta también a la prohibición. Hace referencia a un acuerdo parlamentario unánime que pedía medidas para limitar la publicidad y el acceso de los menores a tabaco y cigarros electrónicos “equiparables a las previstas para las bebidas alcohólicas”.
Sanidade defiende que estas medidas son una manera de que los menores de edad estén “más protegidos”. La base, señala, es la ley de 2010 de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores, que prohibía la venta de todos los productos, también los de menor graduación, que hasta entonces estaban permitidos a partir de los 16 años.