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¿Qué hacer con las centrales térmicas gallegas?

¿Pedir tiempo y flexibilidad para Gas Natural Fenosa y Endesa? ¿Apostar claramente por el cierre de las térmicas y por uno nuevo modelo energético? El debate se plasmó la pasada semana en el Parlamento de Galicia, que aprobó una iniciativa del PP en la que se insta a la Xunta a solicitarle al Gobierno central que “postergue al máximo la comunicación que deben hacer las empresas al Ministerio de Industria” da cara a la nueva Directiva Europea sobre Emisiones Industriales y que afecta de pleno a las instalaciones gallegas de Meirama y As Pontes.

Con los votos a favor de PP, PSdeG y BNG -que logró incluir una enmienda- y los votos en contra de AGE, la Cámara gallega busca evitar un golpe para las térmicas. Según asegura el grupo popular, esta nueva medida comunitaria “impone a las grandes instalaciones unos límites de emisiones que se unen a las ya importantes reformas e inversiones que realizaron para cumplir con los requisitos de Kioto”. El caso es que Gas Natural Fenosa y Endesa deberán decidir antes de que finalice la primera semana de enero si ejecutan estas adaptaciones necesarias para rebajar las emisiones de azufre, óxido de nitrógeno y partículas a la atmósfera entre un 50 y un 60%. El Parlamento pide flexibilidad, a pesar de que fue el PP el que en el Congreso de los Diputados dio el visto bueno a los plazos.

Las iniciativas tendrían que aplicarse desde el año 2016 y supondrían, según asegura el PP, un gasto de unos 400 millones de euros. De no optar por los cambios requeridos, las térmicas tan sólo podrían operar 17.500 horas y cerrar después. Estarían clausuradas alrededor de 2020. Y eso es lo que se intenta evitar.

El acuerdo, finalmente, incluyó una enmienda del BNG en la que el Parlamento insta a la Xunta a demandar de las empresas que “realicen las inversiones necesarias en las centrales que poseen en el territorio gallego para adaptarse a la Directiva europea de emisiones industriales”.

Por el contrario, AGE votó en contra al apostar claramente por que las centrales “cierren en el horizonte 2020-23” y en contra de la flexibilización de sus deberes para reducir emisiones. “Nosotros no vamos a defender empresas contaminantes. Ni vamos a defender los intereses de Endesa y Gas Natural”, aseguró Antón Sánchez, diputado de AGE, que recordó que As Pontes produce el 25% de las emisión de gases con efecto invernadero del Estado. “Para nosotros es un modelo a erradicar, y más en Galicia. Por el contrario, creemos en el desarrollo de las energías renovables y en la democratización energética con la producción descentralizada y con el autoconsumo. Pocos y pequeños”, añadió.

“El modelo tiene que ser progresivamente cambiado en el horizonte de 2020-23. No pongan los empleos como escudos humanos. Hay tiempo de sobra para buscar alternativas para los trabajadores y trabajadoras. ¿Cuántos empleos se podrían crear sólo con la potenciación de las energías renovables? La privatización de Endesa fue un robo”, reclamó Sánchez, que aseguró que no le llegaría la sesión plenaria para leer “el listado de cargos del PP y del PSOE que ayudaron a la privatización de estas empresas” que ahora “defienden” y de las que “cobran por estar en sus consejos de administración”. “No vengan aquí a defender a estas empresas. Están gobernando contra la mayoría”, concluyó.