La huelga en la radiotelevisión pública gallega paraliza la emisión de varios programas

Daniel Salgado

6 de marzo de 2023 13:27 h

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El presidente de la Xunta de Galicia no se atrevió a opinar, hace unos diez días, sobre la convocatoria de huelga en la Corporación de Radio y Televisión de Galicia (CRTVG), los medios públicos gallegos. A preguntas de la prensa, se limitó a expresar un lacónico “nada que decir, siempre que se respeten los servicios mínimos y la legalidad”. El paro, programado para este lunes 6 de marzo, protesta por un “clima laboral asfixiante” y por las represalias a empleados “no dóciles a la manipulación” a favor del PP. Y, de momento, ha paralizado algunos de los principales espacios matutinos de la parrilla: el magacín A Revista, en la televisión, o el Diario Cultural, O Tempo y la sección de deportes en la radio. Técnicos y redactores de otros que se emiten más tarde han secundado la llamada, por lo que se verán presumiblemente afectados. Fue el caso del cultural Zig Zag.

Fuentes de los sindicatos se mostraban a media mañana “muy satifechas” por el desarrollo de la huelga, pero todavía no ofrecían datos de participación. Fue el comité intercentros el que aprobó la movilización como primer paso en un calendario más amplio que denuncia la convulsa situación de la compañía. Doscientas cincuenta semanas consecutivas de Venres Negros -concentraciones de personal contra la manipulación informativa- son apenas el síntoma más visible del estado del ente. Acabar con el incumplimiento de aspectos clave de la ley gallega de medios públicos y con las reiteradas polémicas sobre contenidos machistas también forman parte de las reivindicaciones de los huelguistas. Todavía recientemente la Justicia condenaba a la CRTVG por vulnerar la libertad de expresión de un trabajador.

“Falta proyecto de medios públicos, de país, de visión y de asunción del mandato público”, añadían fuentes de los trabajadores cuando votaron a favor de ir a la huelga.

La dirección de CRTVG ofreció esta tarde, a petición de Europa Press, sus datos sobre el seguimiento, que cifró en un 28% de la plantilla.