La ola de incendios sin control que comenzó en Galicia hace una semana ha batido ya varias marcas. Los fuegos de O Courel y Valdeorras, en el oriente de la comunidad, son ya los que más hectáreas han quemado desde que existen registros: 10.000 y 10.500 respectivamente. Y continúan avanzando. La Xunta ha abandonado de momento sus tesis habituales sobre tramas incendiarias y se remite a una “situación metereológica extrema”, la que hace unos días provocó elevadísimas temperaturas y el inicio de las llamas. La oposición ha denunciado la falta de medios y su demora en la llegada a los territorios amenazados.
Hasta este mes de julio, los incendios de mayor extensión habían sido el de Cerdedo (Pontevedra), que en 2006 arrasó 7.316 hectáreas. Aquel año ardieron 88.000 hectáreas en Galicia, según datos de la Comisión Europea. En 2017, esta vez en pleno mes de octubre y tras meses de sequía, el fuego devoró 8.900 hectáreas tras haber comenzado en una parroquia de Ponteareas (Pontevedra). La oleada de ese año se cobró 62.000 hectáreas, 49.000 en apenas un fin de semana. El Ministerio de Agricultura agrupa en su página web las estadísticas históricas en la materia.
El incendio que ahora se extiende por O Courel, una de las zonas montañosas de mayor valor ambiental y etnográfico de la comunidad, comenzó en las parroquias de Vilamor, en Folgoso do Courel, y Saa, en Pobra de Brollón. Ambos focos acabaron confluyendo y ya han arrasado 10.000 hectáreas. Todavía sin control, está en situación 2 debido a su proximidad a núcleos como Parada dos Montes y Carballal, en Folgoso, y Bussto, en Pobra de Brollón. Los servicios de emergencia desalojaron 60 aldeas y más de 900 personas.
En Valdeorras, el fuego se inició en Riodolas (Carballeda de Valdeorras, Ourense). También sin control, se ha llevado por delante 10.500 hectáreas y se encuentra en situación 2 por su cercanía a Candeda. Afecta al parque natural de la Serra de Enciña da Lastra y ha obligado a vaciar 20 aldeas y desplazar a unas 500 personas. El Gobierno gallego informó ayer de que el 90% de las personas ya han regresado a sus viviendas. Otro incendio en Vilariño de Conso ha quemado 4.200 hectáreas y se ha adentrado en el parque natural de la Serra do Invernadeiro.