La justicia de Estados Unidos ha autorizado el acceso a los datos de redes sociales de los detenidos por el crimen de Samuel Luiz, ocurrido el año pasado en el paseo marítimo coruñés. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han confirmado a Europa Press que el juzgado recibió “hace algún tiempo” la respuesta de la comisión rogatoria enviada a Estados Unidos “en sentido positivo”.
La llave para acceder a esa información está a más de 8.800 kilómetros de distancia del lugar en el que Samuel perdió la vida a los 24 años en la madrugada del pasado 3 de julio. La localidad californiana de Menlo Park, sede de la compañía fundada por Mark Zuckerberg, tiene clave para el avance del caso. Las autoridades judiciales españolas solicitaron hace meses la colaboración de la justicia norteamericana. Para ello se tramitó una comisión rogatoria en la se reclamaba de Facebook la apertura de los archivos de los principales investigados. La solicitud ha sido atendida favorablemente.
El proceso no fue fácil y tras una primera petición denegada por la justicia americana, el pasado 20 de septiembre el juzgado de A Coruña envió un segundo escrito con argumentos como el siguiente: “Todos los investigados son amigos del mismo grupo por lo que es necesario acceder al contenido de sus mensajes desde el 2 de julio de 2021”. Esta segunda comunicación enviada desde el juzgado español a la fiscalía norteamericana incide en la sospecha de que en esas cuentas hay información clave para la resolución del caso y, para acreditarlo, se incorpora parte de la declaración de uno de los investigados, K. A. De él se dice que “manifestó en declaración judicial que se estuvo comunicando durante varios días con el resto de agresores”.
Ahora, los datos recibidos han sido enviados a la Policía Nacional para su análisis “y se está a la espera del informe”, han apuntado las mismas fuentes sobre el procedimiento. La petición a Estados Unidos se hizo para el análisis de datos publicados en Instagram o WhatsApp y que, supuestamente, habrían sido borrados por los investigados en las horas posteriores a los hechos.
Por el crimen de Samuel Luiz, se detuvo a siete personas, a los que Fiscalía y acusaciones consideran autores de un delito de asesinato. A uno de ellos, se le atribuye también un delito de robo con violencia por quedarse, presuntamente, con el móvil del joven fallecido. Entre estas siete personas, están dos jóvenes que eran menores en el momento de los hechos y que aceptaron una condena de tres años y medio de prisión por asesinato en un centro de internamiento en régimen cerrado. Su causa se siguió en un juzgado de menores.
Además de ellos, hay cinco adultos, de los que tres se encuentran en prisión y dos --una mujer y un hombre-- se encuentran en libertad con obligaciones de comparecencia en el juzgado.
Este domingo se cumple un año de la muerte del joven, que recibió una brutal paliza de madrugada a la salida de un local de ocio y que, según la autopsia, falleció por un “fallo multiorgánico” como resultado de los golpes recibidos.