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Un juzgado falla a favor de la CRTVG frente a tres periodistas que denunciaron traslados forzosos como represalias

La titular del juzgado de lo Social número 1 de Santiago ha concluido que los tres periodistas de la CRTVG que consideraron “una represalia” su “traslado forzoso” de la televisión a la radio o viceversa, no han sufrido una modificación sustancial de las condiciones de trabajo y, como consecuencia de ello, “no cabe entrar a valorar la vulneración de derechos fundamentales” que alegaban. La representación legal de los trabajadores estudia ahora si recurrir las sentencias, recibidas en pleno puente de la Constitución y a las que ha tenido acceso elDiario.es, o interponer una nueva demanda centrada en esa supuesta vulneración.

Las tres denuncias habían sido presentadas por Alberto Ordóñez, Mónica Rosas y Maite Cabezas, quienes consideraron un castigo sus cambios de destino dentro de la corporación. Tras más de 20 años en la radio, Ordóñez recibió una orden de traslado a la televisión después de negarse a trasladar al cierre de una información la cifra del IPC en Galicia, un dato peor que el de la media estatal, y con el que abría su noticia.

Cabezas se encontró una directriz similar en sentido contrario: de la televisión -donde llevaba tres décadas y tenía reportajes a medio producir- a la radio después de publicar en sus redes sociales una crítica contra Núñez Feijóo por no cumplir las promesas realizadas a las víctimas del terrorismo durante sus años de presidente de la Xunta. La periodista es hija de un guardia civil asesinado por los GRAPO.

Al igual que sus compañeros, Rosas -que recibió la orden de traslado el mismo día que Ordóñez- se había significado en el movimiento Defende a Galega que pide el fin de la manipulación informativa en los medios públicos autonómicos. Queda una cuarta causa pendiente, la de Nuria López, asignada en este caso al juzgado número 3 de Santiago.

La CRTVG no ha querido valorar las sentencias ya que no lo hace “ni cuando son favorables ni cuando son desfavorables”.