Una marcha cívica pide a las puertas del Pazo de Meirás que los Franco no se puedan llevar los tesoros que acumularon dentro
Entre gritos de “El pazo es del pueblo, franquismo nunca más”, al son de gaitas y panderetas, unas 600 personas se reunieron este sábado ante las puertas de la propiedad de Meirás (Sada) que ocuparon Franco y su familia durante 82 años. Fue una acto cívico, con aires festivos, ante las verjas cerradas tras la negativa del Gobierno a permitir que esta manifestación, convocada por asociaciones por la memoria histórica, se celebrase en los jardines de la mansión. Estos abrirán formalmente al público el próximo fin de semana. El Ejecutivo, en posesión desde diciembre de 2020 de las llaves del inmueble tras la histórica sentencia que lo pone en manos del Estado, quiere protagonizar el inicio de las visitas, aplazadas varias veces por las restricciones de la pandemia.
Esta mañana arreciaron las críticas por la negativa del Gobierno a permitir que el movimiento cívico, clave en la recuperación del espacio, celebrase su pequeña fiesta en los jardines y tuviese que manifestarse en el exterior, como lo venía haciendo estos años. “Es una auténtica vergüenza que tengamos las puertas cerradas”, clamó la actriz Isabel Risco. Ataviada con múltiples collares, protagonizó junto al actor Fernando Morán una parodia humorística del matrimonio Franco reivindicando su propiedad y echando pestes sobre la pretensión de que el pueblo quiera quitársela.
El acto no abandonó el ambiente festivo y lúdico, y tras realizar un pequeño recorrido por la parroquia rural de Meirás, las pancartas y escenografía en la explanada de entrada al pazo también pusieron el acento en reivindicar la memoria de personas asesinadas por el franquismo en la comarca de A Coruña, así como en reclamar de los poderes públicos que impidan la salida de los bienes que albergan los Franco en el pazo.
Ante el embrollo jurídico que en este momento ha permitido paralizar los planes de mudanza y vaciado del inmueble que iban a realizar los nietos del dictador, las 68 entidades que se sumaron al acto de este sábado instan a la Xunta a declarar sin más demoras los bienes de Meirás de interés cultural. “Es intolerable que haya que pagar por lo robado, muchos de esos bienes ya estaban en el pazo cuando entró Franco en 1938, o fueron obsequios a la Jefatura del Estado o fueron expoliados al patrimonio gallego”, recordó Carlos Babío, portavoz de Iniciativa Galega pola memoria (IGM), organizadora de esta convocatoria bajo el lema “El Pazo para la memoria”. Babío, una de las personas más destacadas del movimiento cívico que se movilizó hace 13 años por la recuperación de Meirás, tampoco se ahorró reproches al Gobierno por no haber autorizado “el uso del pazo como espacio de normalidad democrática”.
Y es que aún están por definir los usos de la propiedad, cuya devolución al patrimonio público depende de un recurso de casación en el Tribunal Supremo. Mientras, avanzan los trabajos de restauración para permitir la apertura de la mansión con todas las garantías de seguridad. Los que sí están listos para el disfrute público son los jardines. El Ayuntamiento de Sada, que esta mañana se encargó de la logística de la manifestación, tiene todo preparado para iniciar el próximo fin de semana las visitas al público, que se harán previa reserva.
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