El 11 de septiembre de 2009 el entonces jefe de la oposición municipal y hoy alcalde de A Coruña, el popular Carlos Negreira, hizo una encendida defensa del militar golpista José Millán-Astray. El Ayuntamiento, gobernado por PSOE y BNG, acababa de retirar una estatua del fundador de la Legión en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, y Negreira denunciaba el trato dispensado a “un coruñés de pro, de toda la vida”.
Como alcalde Carlos Negreira no repitió estos elogios al colaborador de Franco en el golpe de estado de 1936, pero cuando la familia de Millán-Astray recurrió la retirada de la distinción de hijo predilecto de la ciudad dictaminada por el anterior gobierno y consiguió su restitución, el nuevo alcalde decidió no recurrir la sentencia. Negreira basaba su decisión en un informe de la asesoría jurídica municipal y afirmó que no quería “perder ni un minuto en politizar el pasado” destacando que la distinción al militar golpista había sido aprobada en 1922 y que por lo tanto no venía al caso aplicar la Ley de Memoria Histórica. Sin embargo, en esa misma sentencia la jueza le recordaba al Ayuntamiento que tenía la potestad de retirarle esta distinción a la margen de esta ley concreta.
Pero quien sí recurrió fue la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH). Y el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), que ya había sentenciado que el Gobierno de PSOE y BNG había actuado correctamente retirando la estatua y cambiando el nombre de la plaza que llevaba su nombre, acaba de fallar a favor de la CMRH, retirando de nuevo la referida distinción honorifica. Y, de paso, la sentencia desestima la reclamación de la familia del golpista, que continuaba reclamando la restitución de los demás honores. La sentencia se basa “en el espirito y finalidad de la ley de Memoria Histórica” y recuerda que “los ciudadanos tienen derecho a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa y agravio”.
Esta misma semana el TSXG avaló por tercera vez la retirada de las honras, las distinciones y las calles dedicadas a varios falangistas en A Coruña, comenzando por Juan Canalejo, destacado falangista represor y que hasta hace pocos años también le daba nombre al hospital de la ciudad, ahora Chuac.
La CRMH destaca que “hoy es un día en que la luz entra mejor por las calles de esta ciudad. En el que la ciudadanía de A Coruña puede decir que ya no tendremos en nuestro callejero el nombre de un individuo como Millán Astray. En el que las víctimas del franquismo y sus familias pueden caminar más cómodos” y concluye que el TSXG “da la la razón a la inteligencia, y se la niega a la muerte”. Este sábado la CRMH ofrecerá una rueda de prensa en la que detallará las acciones que ha previsto emprender si el Ayuntamiento de A Coruña no cumple la sentencia en todos sus aspectos.