Nueve calles del Arsenal Militar de Ferrol que homenajeaban a franquistas cambiarán de nombre. Lo ha anunciado el Ministerio de Defensa en su Boletín Oficial del pasado 18 de marzo. La decisión se hace pública apenas un mes y medio después de que un colectivo de ex presos políticos de la dictadura denunciasen ante la Fiscalía que el citada departamento mantenía símbolos que contravenían la Ley de Memoria Histórica.
Aquella denuncia iba más allá del Arsenal ferrolano -un astillero y base naval militar een el centro de la ciudad- y detallaba 23 casos en toda Galicia en instalaciones dependientes de Defensa. Los cambios afectarán, por el momento, a las calles Almirante Fernández Martín, Almirante Vierna, González Llanos, Salvador Moreno, Marqués de Alborán, Soldado Lois, Crucero Baleares, Cándido Pérez y Almirante Honorio Cornejo. La justificación aportada por el ministerio en su boletín es “optimizar la eficiencia en la organización del Arsenal de Ferrol que permita una mejor identificación física de sus diferentes organismos, unidades y servicios”.
Las nuevas denominaciones serán “de héroes y buques que han destacado a lo largo de la historia de la Armada”: Juan Sebastián de Elcano, Ana de Sotomayor, Nao Santa María, Galera La Loba, Galeón Santiago de Oliste, Corbeta Atrevida, Fragata Acorazada Numancia y Plaza de Jorge Juan. El colectivo de ex presos políticos -en el que figuran comunistas, nacionalistas de izquierdas o sindicalistas- ha expresado sin embaro su preferencia por que se incluyan nombres de militares que el 18 de julio de 1936 defendieron en Ferrol la legalidad republicana. Fue el caso del contraalmirante Antonio Azarola, entonces jefe del Arsenal y fusilado por los fascistas el 4 de agosto de aquel año.
“Defensa no toma esta resolución por motivos organizativos, sino que toma una decisión política” a raíz de la demanda presentada ante la Fiscalía, considera el colectivo de represaliados que la formalizó, que además “celebra el cambio de actitud en el Ministerio de Defensa, resultado de la movilización cívica”. Al tiempo, exige que se “hable claramente de eliminación de simbología franquista” y recuerda “todavía queda más en Ferrol, dependiente de Defensa” y en otras instalaciones del ministerio en Galicia.