Montoro y Feijóo siguen sin emplear la misma calculadora. Apenas un mes después de la aprobación de los Presupuestos Generales de la Xunta para 2015, que según el Gobierno gallego traían consigo “cerca de 8 de cada 10 euros para gasto social”, el Ministerio de Hacienda cuestiona la que viene siendo bandera política del gabinete de Alberto Núñez Feijóo en materia presupuestaria. Como ya había ocurrido en anteriores ocasiones, el Gobierno central rebaja notablemente el cálculo del peso de la inversión social –sanidad, educación y prestaciones sociales– sobre el conjunto de las cuentas públicas gallegas. Según la Hacienda estatal, estas partidas suponen poco más del 60% del total de los recursos públicos, esto es, casi veinte puntos menos de lo publicitado por la Xunta.
Como viene haciendo anualmente, el Ministerio realiza un análisis homogéneo de los presupuestos de todas las comunidades autónomas y, en el caso gallego, explica que “el porcentaje que representan las funciones relativas a sanidad, educación y acción social y promoción social es el 61,91% del presupuesto de gastos”. Se trata, continúa el informe de Hacienda, de un porcentaje “superior al registrado en el ejercicio anterior”, el 2014, “en el que alcanzó el 58,76%”. Ambos cálculos difieren notablemente de las cifras ofrecidas por la Xunta y por su presidente, que tanto para 2014 como para 2015 hablaron, en comparecencias ante la prensa y también por escrito, de una inversión social del 78% del total del Presupuesto.
Estas cifras no solo contrastan con los números concretos ofrecidos desde la sede presidencial de San Caetano, sino también con otro de los lugares comunes más reiterados por el Ejecutivo gallego respecto a un supuesto liderazgo de Galicia entre las comunidades autónomas en lo que se refiere al peso del gasto o inversión social. Siempre según el mencionado informe del Ministerio de Hacienda, la autonomía que dedica em el 2015 un mayor porcentaje de su presupuesto al ámbito social no es Galicia, sino Murcia, con un 69,22%. Para encontrar a la Xunta hay que buscar en el noveno puesto, al que llega procedente del decimotercero en el que se quedó en el 2014. El pasado año la diferencia con la autonomía que lideraba el registro era de unos 12 puntos y en este, de 8.
Como es obvio, el aumento del peso de la inversión social sobre el total del presupuesto no implica necesariamente que se incremente el dinero disponible para financiar estos servicios públicos. En este 2015 la mayoría de los gobiernos autonómicos aplican leves subidas a sus partidas sociales y, según el informe de Hacienda, en este caso Galicia tampoco ostenta el liderazgo, sino que, al contrario, es de las autonomías en las que los fondos sociales menos se incrementan porcentualmente.
Específicamente, las cuentas del Ministerio indican que la Xunta dedica en 2015 unos 3.400 millones de euros a sanidad, 2.048 la educación y algo más de 570 a prestaciones sociales. Esto implica una subida del 0,3% del presupuesto sanitario, del 0,1% del educativo y del 1% en el ámbito social. En el caso de la sanidad, el incremento de Galicia es de un 0,3%, una décima por encima de la comunidad donde menos sube, La Rioja. En , Galicia es la última; y en el ámbito social, la penúltima, solo por delante de Cantabria.
Estas pequeñas subidas provocan que la Xunta se sitúe a una distancia notable de las autonomías que más incrementan el gasto social en este año, electoral para muchas de ellas. Así, la diferencia con la comunidad con mayor incremento de la inversión sanitaria, Baleares, es de más de 10 puntos. En el caso de la educación Galicia está separada por más de 6 puntos de Cataluña, donde sube un 6,80%. En las prestaciones sociales la distancia entre Galicia y la Comunitat Valenciana, donde más se incrementa el gasto en este apartado, es de unos 17 puntos.