La Fiscalía ha abierto diligencias informativas penales después de que profesionales médicos hayan denunciado este viernes la muerte de dos personas en las Urgencias del Hospital Clínico de Santiago tras largas esperas en los pasillos. Los dos pacientes fallecieron el pasado 2 de enero, jornada en la que personal sanitario y usuarios denunciaron el colapso y masificación en el servicio, que suma su novena semana de huelga, precisamente, denunciando esta situación y reclamando mejoras.
Fue la médica Fátima Nercellas, delegada de personal de las Urgencias, quien anunció la denuncia presentada ante la Fiscalía en la comisión sobre la situación de la sanidad organizada por los grupos de la oposición en el Parlamento de Galicia. Según ha explicado, y tal y como había advertido ya en aquella jornada, fue ella misma y otros profesionales los que avisaron a la gerencia del hospital y al propio conselleiro de Sanidade de los riesgos del colapso que se estaba dando en las Urgencias, con hasta 29 enfermos graves esperando en los pasillos y pacientes sin la atención idónea. Se enviaron, dijo, hasta “tres alertas” que no fueron atendidas.
Advirtieron, mediante varias comunicaciones, de la “situación desesperada” y reclamaron la “apertura de la sala de reanimación antigua”. Los avisos fueron realizados, aproximadamente, a las dos de la tarde, a las cuatro y a las siete. No hubo respuesta. Además, desde el día 3 la gerencia también fue advertida de la posibilidad de que las muertes fuesen puestas en conocimiento de la Fiscalía, pero “ni tan siquiera llamaron”, explica Nercellas a este diario.
Finalmente, los doctores atendieron aquel día cuatro paradas cardíacas, dos de ellas solucionadas pero no las otras, que derivaron en la muerte de dos pacientes que los profesionales atribuyen al “deterioro de la asistencia” y a la imposibilidad de atender con el tiempo y medios adecuados por el colapso de las Urgencias.
Precisamente, la exigencia de más medios en las Urgencias del Clínico llenó las calles del centro de Santiago en una masiva manifestación el pasado miércoles.
Los dos fallecidos eran ancianos. Uno de ellos un hombre de más de 80 años que sufrió un infarto y que pasó alrededor de dos horas y media en el pasillo tras aludir a un malestar general. La otra víctima, una mujer de edad avanzada también, con una isquemia intestinal y que esperó más de media hora esperando fuera de los boxes hasta que tuvo que ser atendida de urgencia y cuando nada se podía hacer ya por su vida. La falta de precisión en la explicación de los síntomas, habitual en personas mayores, y la imposibilidad de atención más detallada por la masificación y la falta de medios provocaron este fatal desenlace, según denuncian fuentes del personal.
El Sergas niega muertes en los pasillos
No obstante, la gerencia de Xestión Integrada de Santiago niega “rotundamente” la muerte de los dos pacientes en los pasillos e incluso dice que la dirección del centro “no recibió ninguna comunicación oficial de los supuestos hechos denunciados”. Además, expresa su “preocupación” por la difusión de estas informaciones “sin una profunda investigación previa” y hace “una llamada a la responsabilidad para no causar una alarma innecesaria en la población”.
Así, y a pesar de negar que ocurrieran las dos muertes en los pasillos, el Sergas asegura que “ya se ha abierto una investigación interna para poder esclarecer los hechos”.
“En ningún caso hubo enfermos triados como urgencia vital esperando inadecuadamente a ser atendidos”, dice la gerencia, que aclara que “los enfermos con urgencia vital no esperan y son atendidos en la zona de críticos y de monitores, espacios que contaron con camas libres a disposición para ser ocupadas toda la tarde”. Además, dice que “en todo momento hubo huecos libres” en las Urgencias y camas disponibles en hospitalización, y que ese día “se reforzó la atención con más personal”
La gerencia destaca que en estas vacaciones de Navidad “incluso hubo una afluencia de enfermos inferior a la habitual en estas fechas”, excepto en días como ese 2 de enero donde se dio además “una circunstancia totalmente inusual, ya que en un período de 2 horas, entre las 15 y las 17, coincidiendo además con el cambio de turno de los profesionales, entraron más de 80 enfermos nuevos en el servicio de Urgencias”.
“El servicio de Urgencias está ofreciendo una asistencia sanitaria de calidad e idónea a los enfermos que acuden a diario”, insiste.
No es la primera vez que un fallecimiento en este servicio llega a la Fiscalía, que denunció a la Xunta el año pasado por un presunto delito de homicidio imprudente tras la muerte de una mujer en Urgencias del Clínico en febrero de 2017. Este caso se encuentra ya en fase de instrucción y el Ministerio Fiscal ve indicios de delito.
En aquel caso, la denuncia de los profesionales sanitarios fue por un presunto delito de prevaricación que, finalmente, la Fiscalía elevó a un presunto delito de homicidio imprudente. En esta ocasión, y respecto a lo sucedido el 2 de enero, el escrito de los médicos también hace referencia a una posible prevaricación a la espera de lo que decida la fiscal.
Además, Fátima Nercellas recuerda que, con estas dos últimas, son cinco ya los fallecimientos nos últimos años en el CHUS, tras dos casos más de muertes de ancianos esperando a ser atendidos, uno en 2011 y otro en 2013.
Lo que ahora se investiga recuerda también a la denuncia por la que la Fiscalía acusó a la Xunta de homicidio por retrasar fármacos de la hepatitis C por “razones presupuestarias”, un caso que acabó en los juzgados, por los que siguen a pasar testigos para prestar declaración. Son investigados en este proceso el ex-director de Asistencia Sanitaria de la Xunta, Félix Rubial Bernárdez -actual gerente del área sanitaria de Vigo-, y la subdirectora general de Farmacia, Carolina González-Criado Mateo.
Sobre la jornada del 2 de enero pasado, el Sergas había asegurado aquel mismo día que se produjo una “circunstancia inusual” que dio lugar a “un enlentecimiento puntual en la atención a los enfermos” en las Urgencias