Los familiares de los fallecidos en el naufragio del Vila de Pitanxo no entienden nada. Ninguno de los dos juzgados concernidos en la investigación del suceso quieren encargarse de la causa. El caso, envuelto en gran polémica sobre la actuación del patrón del buque, arrancó su vida judicial en la Audiencia Nacional, hasta que este tribunal se inhibió en favor de un juzgado de Marín que no ha aceptado la causa e insiste en que el caso debe instruirse en Madrid.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Marín ha rechazado la inhibición acordada por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. En la tragedia fallecieron 21 de los 24 tripulantes que viajaban a bordo del buque.
En su auto, la jueza explica que el partido judicial de Marín (Pontevedra) “no es el órgano territorialmente competente” para conocer de la instrucción del procedimiento porque los supuestos delitos que se investigan fueron cometidos en aguas internacionales. La discusión radica en aclarar si un barco con bandera española ha de considerarse territorio español. La Audiencia Nacional entiende que sí y el juzgado número 2 de Marín lo contrario. De eso depende que la causa acabe en manos de un juzgado central o no.
Ahora el turno vuelve a ser para la Audiencia Nacional que tendrá que volver a opinar sobre la decisión de sus colegas más próximos al puerto donde tenía su base el pesquero. Si no hay un cambio de opinión sobre la primera intención de derivar la causa lo previsible es que la discusión se ponga en manos del Tribunal Supremo para que aclare a cuál de los dos tribunales les corresponde la competencia.
Los conflictos de competencias son habituales en el mundo jurídico y el Supremo actúa con regularidad como árbitro para aclarar a quién le corresponde juzgar qué cosa cuando dos no se ponen de acuerdo. Ese arbitraje no siempre es rápido: lo habitual es que se demore entre tres y cuatro meses. Un tiempo durante el cual no habrá nada nuevo que esclarezca si el hundimiento es tan solo un accidente o en él han mediado posibles delitos de homicidio imprudente.
Las familias y la paciencia
Las familias de los fallecidos han mostrado su “sorpresa” por la decisión del Juzgado de Marín. La portavoz de las familias e hija del jefe de máquinas del buque, María José de Pazo, ha subrayado que continúan “confiando en la justicia” porque consideran que antes o después la causa será investigada por un juez competente. Pese a ello, ha reconocido que no se esperaban esta resolución de la jueza y ha indicado que “no queda otra que tener paciencia” y esperar a que se decida quién acabará investigando la tragedia.